Hay aficionados que hacen lo que sea por su equipo, desde raparse la cabeza tras una gran victoria, viajar miles de kilómetros para lucir sus colores o pagar una elevada suma de dinero para asistir a una final soñada. Pero la historia Scott Cunliffe, un aficionado del Burnley de la Premier League, eclipsa al resto.

Cunliffe, de 44 años, es más que un seguidor, ya que su pasión por el Burnley, penúltimo en la clasificación de la liga inglesa, le ha llevado a acompañar a su equipo a todos y cada uno de los campos que el conjunto 'vinotinto' juega fuera de su estadio.

Pero este aficionado inglés no viaja como el resto de los mortales, ya que desde que comenzó la temporada ha decidido acompañar al Burnley nada menos que corriendo, con sus piernas como única gasolina. "Quería plantearme un gran desafío que combinara mi pasión por correr y por mi ciudad natal de Burnley. A partir de esto, la idea de RunAway tomó forma", cuenta Cunliffe, que ha creado una plataforma con la que pretende recaudar 10.000 libras y destinar dicho dinero a una asociación benéfica del Burnley.

Scott Cunliffe, aficionado del Burnley. Foto: www.burnleyfccommunity.org

4.500 kilómetros por delante

Su primera parada fue el St Mary's Stadium del Southampton, en la jornada 1 de la Premier League, un estadio y una ciudad que se encuentra a más de 430 kilómetros de su Burnley natal: "Estoy haciendo esto porque sé, por experiencia personal, que correr es una herramienta poderosa para lograr un bienestar mental y físico positivo", asegura este aficionado inglés.

Hasta la fecha Cunliffe ya ha viajado a los ocho partidos de visitante que ha disputado el Burnley, completando una distancia equivalente 45 maratones, todo ello en 38 días, una dura travesía en la que ha superado los dos millones de pasos y con la que espera quemar a final de temporada nada menos que medio millón de calorías.

Una obsesión por correr que adquirió en una dura etapa de su vida: "Pasé dos décadas trabajando para organizaciones benéficas en partes del sudeste asiático que se vieron seriamente afectadas por los delitos violentos y la pobreza. Mis experiencias me dejaron trastornado y con estrés postraumático y depresión; correr fue una parte importante de mi terapia para superar esto", asegura el seguidor inglés.

"Entre aficiones hay más unidad de la que parece" 

En unos días en la que la violencia en los campos está a flor de piel, Scott Cunliffe ha sentido el cariño estos días de aficionados y también rivales: "Hay rivalidad, pero también más unidad de la que parece. Al ser un aficionado que va a los partidos de visitante te das cuenta de eso todo el tiempo, hablas con los hinchas de los equipos rivales y es algo normal y natural".

Cunliffe está a un solo paso de llegar al ecuador de su particular carrera. Por delante le quedan estadios como Wembley, el Emirates Stadium, Old Trafford, Anfield o Stanford Bridge, escenarios de lujo y una dura travesía que para la que no todos los días está preparado, ya que admite que muchas mañanas tiene problemas para comenzar a correr.

Aun así, su exigente carrera no está siendo correspondida por el Burnley sobre el campo, que acumula solo 2 victorias en 15 jornadas de campeonato.

Su siguiente para será el Wembley Stadium, mítico campo inglés que el Burnley visitará el próximo sábado 15 de diciembre para enfrentarse al Tottenham, tercer clasificado de la Premier. De ahí volverá a casa y a la mañana siguiente volverá a calzarse las zapatillas para viajar a Emirates Stadium, donde le espera el Arsenal.

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