La selección española se enfrenta este lunes a Inglaterra en la UEFA Nations League. Ante los incidentes ocurridos en la previa del encuentro, el duelo ha sido declarado partido de alto riesgo. El partido se disputa a las 20:45 desde el Benito Villamarín.

El masivo desplazamiento de aficionados británicos, unos 3.000, ha hecho que la delegación de gobierno declare el encuentro como de alto riesgo. El dispositivo de seguridad será incluso superior al que se vive en la ciudad cuando se enfrentan el Sevilla y el Real Betis.

Desde Londres llegan, custodiando a los 3.000 aficionados, tanto policía inglesa como seguridad privada, a las que se sumará la Policía Nacional. El departamento de seguridad e integridad de la RFEF se encuentra en contacto con las fuerzas de seguridad en la ciudad para coordinar el dispositivo.

Una noche plagada de disturbios

La llegada de estos aficionados ya ha causado polémica, pues en la noche del domingo se sucedieron diversos altercados en el centro de la ciudad de Sevilla causados por los británicos, en aparente estado de embriaguez, que se saldaron con el destrozo de mobiliario urbano, así como sillas y mesas de los bares. La principal zona afectada fue la calle Reyes Católicos y otras adyacentes.

Juan Espadas, alcalde de Sevilla, ha calificado de "inaceptable y sin duda rechazable" la actitud de los aficionados desplazados, además de añadir que "determinadas personas que vienen a disfrutar, en teoría, de un espectáculo como el fútbol" y que, sin embargo, dan "el espectáculo como lo dieron anoche algunos aficionados de Inglaterra". Por ello, ante la posibilidad de que ocurran incidentes entre ambas aficiones, se ha decidido declarar el duelo como partido de alto riesgo.

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