Ha tardado más meses de lo esperado pero por fin lo ha conseguido. Natalia Pablos, una de las mejores jugadoras de la historia del fútbol femenino español, cuelga las botas. El Rayo Vallecano ha hecho oficial este miércoles que le daba la carta de libertad a la delantera por lo que su relación contractual con el equipo de la franja terminaba y así podía retirarse. Natalia ha querido despedirse de los aficionados a través de una entrevista que el club ha subido a las redes sociales.

"El Rayo es, ha sido y será mi casa siempre. Me marcho de aquí sintiendo eso", aseguró Natalia. "Llegué en el año 2000, me voy en el 2018, es mucho tiempo, son muchas personas, y muchos valores adquiridos", comentó. Afirma que "lo mejor sin duda el aprendizaje, el haberme permitido competir en lo más alto, en una liga extranjera y en la selección".

Natalia Pablos deja el fútbol con 32 años y después de haber marcado más de 350 goles con la franja. Además, ha jugado en el extranjero, Brighton y Arsenal y ha defendido la camiseta de la selección española en numerosas ocasiones.

Disputa con el club

La ya exjugadora y el club vallecano mantenían una disputa desde hace varios meses cuando Natalia comunicó que había decidido retirarse después de jugar 15 años en el Rayo. En ese momento, el conjunto madrileño no la dejó. Como tenía contrato hasta 2020, se remitió a la cláusula de rescisión de 250.000 euros. Si quería retirarse, tenía que pagar.

Una decisión muy polémica que motivó las críticas de gran parte de la afición rayista. Hay que tener en cuenta que Natalia no era una jugadora más en el Rayo. En sus 15 temporadas en el conjunto madrileño consiguió dos ascensos, tres Ligas, una Copa y tres participaciones en Champions. Sin lugar a dudas, alguien especial. 

Comunicado del Rayo

Les ha costado pero por fin la directiva vallecana, liderada por Raúl Martín Presa, ha entrado en razón y han dejado retirarse a Natalia. En el comunicado que han emitido, se han intentado defender asegurando que "el motivo de no haber suspendido este contrato antes, pese a los deseos de la jugadora y del propio club", no era otro que el de velar por "los intereses del Rayo Vallecano".

Argumentan que "hasta la fecha carecíamos de una jugadora que sustituyese con garantías a la máxima goleadora del equipo, por lo que haberlo hecho antes hubiese sido una negligencia y una temeridad a nivel deportivo". Afirman que con el fichaje de la jugadora internacional venezolana, Oriana Altuve Mancilla, han encontrado una sustituta de garantías.

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