La relación de Lionel Messi con la selección de Argentina lleva siendo convulsa ya varios años. Desde el país sudamericano se le pide al extremo del Barcelona que repita sus grandes gestas como azulgrana con la camiseta albiceleste. Mientras tanto, sus defensores abogan porque no está tan bien acompañado como en el conjunto culé. Lo cierto es que, desde 2014, Argentina ha perdido tres finales con Messi al frente: el Mundial de Rusia 2014, la Copa América de Chile 2015 y la Copa América Centenario 2016.

En estas dos últimas citas, y tal y como informa el medio argentino TNT Sports, la Asociación del Fútbol Argentino (por sus siglas, AFA) dejó solos a los jugadores. El por aquel entonces vicepresidente del organismo, Claudio Fabián Tapia, fue el único que se dignó a crear una delegación que acompañara a la selección. En 2017, Tapia fue elegido presidente de la AFA, manteniendo una buena relación, de respeto mutuo, con Messi.

Según apunta este martes 14 de agosto el citado medio TNT Sports, esta relación sería la única que mantiene al jugador rosarino ligeramente atado al equipo nacional de su país. Y es que Messi está decidido a no jugar con Argentina en lo que resta de año. En cuanto a largo plazo, se desconoce si aceptará convocatorias posteriores al inicio de 2019, pero si lo hace será con una condición: no llevar el brazalete de capitán.

Un adiós indefinido

Amado y odiado a partes iguales por la hinchada argentina, Messi ya amagó con abandonar el plantel hace unos años. Entonces Argentina entera se volcó en pedir su vuelta. Sin embargo, tras el descalabro del Mundial de Rusia 2018, donde estuvieron a punto de caer en fase de grupos (para hacerlo finalmente en octavos de final ante Francia), Messi quiere que recaiga menos protagonismo sobre su figura.

El cinco veces ganador del Balón de Oro debutó con la selección mayor de Argentina en 2005, habiendo jugado desde entonces 128 partidos, marcado 65 goles y dado 44 asistencias. Ahora el seleccionador provisional, Lionel Scaloni, deberá preparar los próximos partidos amistosos sin el que ha sido el jugador referencia de la selección la última década.

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