La polémica inundó la celebración de la Copa de la Reina que el Barça femenino conquistó este sábado en Mérida (1-0 ante el Atlético de Madrid). Todo sucedió nada más recibir el trofeo de campeón de manos del presidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales. La capitana del equipo azulgrana, Laura Ràfols, quiso envolver casi toda la copa con la bandera de Cataluña, la 'senyera', lo que provocó pitos y gritos de "¡Fuera, fuera!" por parte del público.

Rubiales intentó convencer a la portera de que la enseña no compartiese protagonismo con el trofeo. Aunque Ràfols se mostró disconforme en un primer momento, pareció hacer caso al máximo dirigente federativo. Sin embargo, la 'senyera' mantuvo un papel preponderante a la hora de levantar la Copa de la Reina: quedó anudada, y de forma bien visible, a una de las asas del galardón.

"Yo he puesto la 'senyera' como ponemos siempre que ganamos la Copa y él (Rubiales) me ha dicho que la pusiera más tarde. Yo le he dicho que no y hemos tenido así un momento, pero ya está, al final la he acabado poniendo porque la ponemos siempre que la ganamos. No me ha dicho nada más, lo ha dejado estar porque ha visto que la acabaría poniendo igual y no me ha dicho nada más", declaró la capitana del Barça minutos más tarde en TV3.

No obstante, Ràfols también aprovechó sus declaraciones para quitarle hierro al asunto. "No sé por qué me lo ha dicho y al final es la 'senyera', yo soy de Cataluña y siempre la ponemos, tampoco le damos mas importancia", sentenció.

"Laura, la jugadora, y yo somos los que menos importancia le hemos dado a esto. Pero hay que explicar tres cositas. Primero, la Copa va a la jugadora y no la jugadora a la Copa según el protocolo. En segundo lugar, en el momento de la entrega, la Copa únicamente debe llevar los colores del equipo campeón, a partir de ahí, encantado de que le pongan la 'senyera', la de Andalucía o la de Brasil, están en su derecho y tienen que disfrutar y ser felices con una expresión de júbilo, yo haría lo mismo", recalcó Rubiales este domingo.

"En tercer lugar y es por lo que estoy más triste, ya que esto me dio mucha pena porque lo habíamos preparado con mucho cariño, teníamos a Loida (Zabala), una magnífica deportista paralímpica, campeona del mundo, que iba a entregar la Copa. Tenía que hacer un recorrido de cinco o seis metros con la Copa y entregarla y no pudimos. El partido fue sensacional, el ambiente espectacular y se hubiera caído el estadio, porque ella es una chica muy querida en Extremadura. Tenemos que aprender de estas cosas, hacerlo todavía mejor y todo en positivo, no tiene que haber mucho más debate por esto", prosiguió.

Rubiales insistió sobre la situación de entrega del trofeo en que "la bandera no estaba puesta, yo no le pedí hacer nada, repito que estamos para cumplir un protocolo. Le pedí que disfrutara con la bandera pero después de entregarse, como se hace siempre. Estamos hartos de ver cómo se la ponen al cuerpo, cómo suben, y una vez entregada pues tiene que poner la bandera de cualquier comunidad autónoma, de cualquier país".

El presidente de la RFEF aseguró que no tiene ningún problema con la jugadora del Barcelona y aseguró que "Laura es una chica que nos seguimos en Twitter, que nos conocemos y no hay ningún problema, al contrario. Creo que si tenemos una mentalidad positiva de construcción es mucho más fácil de entender. Los protocolos están para cumplirlos y nada más", concluyó.

Mariona Caldentey fue la autora del gol con el que el Barça venció al Atlético de Madrid en el último minuto de la prórroga en el partido disputado en Mérida. En un Estadio Romano claramente volcado en los colores rojiblancos, las blaugranas fueron las que dispusieron de mayores ocasiones de gol en los 120 minutos, aunque no fue hasta el minuto final cuando consiguieron materializarlo, logrando la que es su sexta Copa de la Reina, igualando a Levante y Español en el palmarés.

La primera parte se caracterizó por un mayor dominio del Atlético de Madrid, que dispuso de las mejores ocasiones, que aunque no fueron muy numerosas sí dieron una mayor sensación de que podían mover el marcador. No obstante, fue el Barcelona el primero que disparó entre los tres palos, en el minuto 11, merced a Mariona Caldentey, que rechazó la meta Lola Gallardo.

A renglón seguido, en un contraataque protagonizado por Ludmila Da Silva, fueron las atléticas las que pudieron adelantarse, pero el fuerte disparo lo envió a córner Sandra Paños. A partir de ahí, contraataques de las madrileñas, que finalizaron sin problemas en las manos de la meta culé, y algún disparo aislado resuelto sin mayores problemas, en unos primeros 45 minutos en los que hubo más animación en las gradas, teñidas de rojiblanco y con ganas de fútbol, que en el césped.

Con mayor intensidad comenzó la segunda parte por ambos equipos, con oportunidades de marcar en los pies de Ludmila Da Silva (min.61), que en jugada personal se internó en el área, pero Sandra Paños salió valiente y evitó el disparo. Sin embargo, un minuto más tarde sería la barcelonista Tonni Duggan (min.62) la que desperdiciase la ocasión más clara de la noche hasta ese momento, tras recibir un pase en profundidad, pero su disparo en el mano a mano con la meta Lola Gallardo lo resolvió esta milagrosamente enviándolo a córner.

Los últimos quince minutos de la segunda parte fueron del Barcelona, que tuvo otras claras ocasiones, con un fuerte disparo desde fuera del área de Vicky Losada, que se estrelló en el larguero (min.81), y otro de Martens, que tras despejarlo Lola Gallardo también fue al larguero.

Con el resultado inicial se llegó a la prórroga, con dos equipos que acusaban ya el esfuerzo, y en la que el Barcelona tuvo la ocasión más clara a falta de dos minutos para el final, pero el disparo de Martens salió rozando el poste. Cuando todo apuntaba a la tanda de penaltis, en el último minuto, la barcelonista Mariona Caldentey consiguió llevar el balón al fondo de las mallas, ante el delirio de jugadoras, equipo técnico y público.

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