El presidente del FC Barcelona compareció en rueda de prensa junto a Josep Vives, portavoz del club, después de que decidieran adelantar la Junta Directiva con carácter extraordinario tras los acontecimientos del 1-O en Cataluña. Una comparecencia en la que el presidente azulgrana consideró que la disputa del partido frente a la UD Las Palmas "daba visibilidad a nuestro rechazó a lo que sucedió" y señaló que en caso de que Carles Puigdemont y su Govern declaren la independencia de forma unilateral serán el club y sus socios quienes decidan "en qué liga jugará" el Barcelona.

Bartomeu, que se solidarizó "con los ciudadanos anónimos que ayer (por el domingo) fueron víctimas de la represión", calificó como "inadmisible" lo que sucedió y por eso el club que preside añadió su "compromiso para explicarle al mundo la situación de nuestro país".

En esa línea, el presidente del Barça explicó cómo trataron de suspender el encuentro ante el conjunto insular y cómo ante la decisión de la Liga -"No aprobó la solicitud"- decidió jugar a puerta cerrada: "Creí que la imagen de un partido de fútbol en el Camp Nou vacío daba visibilidad a nuestro rechazo a lo que se vivió. La retransmisión se vio en 174 países. [...] Anular el partido habría sido noticia un minuto, pero con la grada vacía lo fue durante 90", explicó.

Sin embargo, la parte más jugosa de la declaración de Bartomeu fue su referencia a una posible declaración de independencia unilateral por parte del Govern que preside Carles Puigdemont: "En caso de independencia, el club y los socios deben decidir en qué liga jugarían". Una decisión que, en realidad, no parece tan sencilla pues Javier Tebas, presidente de la LFP, ya ha señalado que en caso de secesión "el Barcelona no podrá jugar en la Liga". Y fue más allá: "Los clubes catalanes no podrán jugar en la Liga española. Yo no entiendo España sin Cataluña y para mí Cataluña es España".

Además de la opinión del presidente de la LFP, la Ligue 1 francesa ya expresó en su momento la negativa ante una posible incorporación del Barça a su competición, a pesar de que desde la Ciudad Condal señalan al caso del Mónaco -un Principado independiente de Francia- que juega en esa liga junto a París St. Germain, Lille, Nantes, Lyon y demás equipos.

Bartomeu también calificó como "una de las decisiones más difíciles" de su vida haber jugado a puerta cerrada contra Las Palmas. La jornada ya se presentó ajetreada desde por la mañana. "A las 9 ya vimos que iba a ser un día diferente. Desde entonces y hasta la hora del partido, pasaron muchas cosas y recibí presiones de todo tipo. Intentamos anular el partido, pero la LFP no atendió nuestra solicitud. Hablamos con los directivos, los ejecutivos, los técnicos y los jugadores, pero al final la decisión la tomé yo".

Jugar acabó significando la salida del club de varios componentes de la Junta Directiva del Barça, como confirmó su presidente. "He aceptado las dimisiones del vicepresidente Carles Vilarrubí y del comisionado del Barça Hub, Jordi Monés. A los dos les agradezco muy sinceramente su dedicación estos años en servicio al club".

Noticias relacionadas