Los jugadores, a veces, hacen cosas sin sentido. Ya saben, que si los nervios del partido, que si la tensión… Lo que quieran. El caso es que esta vez lo que hizo Papi Djilobodji no tienen ningún sentido. El jugador del Werder Bremen, en pleno partido, le hizo el gesto de cortarle la cabeza a Pablo de Blasis, futbolista del Mainz. Y, como se pueden imaginar, no ha sentado nada bien…



Su comportamiento, a todas luces antideportivo, ha sido sancionado por la Bundesliga, que no le permitirá jugar los próximos dos partidos y le ha impuesto una multa de 15.000 euros. Y, una vez conocido el castigo, Papi Djilobodji se ha disculpado: “Quiero pedir perdón por el gesto. No tendría que pasar esto ni fuera ni dentro del campo. Quiero disculparme con De Blasi así como de todos los hinchas del fútbol del mundo. Regreasaré con más fuerza”. Vaya, que se equivocó y lo sabe. Está bien reconocerlo. 

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