El español Mikel Landa (Bahrain Mclaren), décimo de la general a 1:42 del maillot amarillo del esloveno Primoz Roglic, disfrutó el día de descanso del Tour "mucho más animado" después de las etapas pirenaicas y sigue firme en su ambición de luchar por el podio de París, sin considerar el maillot amarillo "algo inalcanzable".



"Pasé algún día complicado pero hay que mirar para delante. Después del fin de semana en Pirineos estamos más optimistas porque las sensaciones fueron buenas", señaló el líder del Bahrain McLaren en el día de descanso del Tour.



Desde la décima plaza de la general y con medio Tour por delante, el ciclista alavés no tiene duda de que "el podio sigue siendo posible". "Me voy a agarrar a esa posibilidad y luchar hasta el final". No obstante, Landa dijo que no ve "inalcanzable el maillot amarillo".

Mikel Landa y Primoz Roglic en la última etapa del Tour Twitter (@BahrainMcLaren)

"Los rivales a batir están muy sólidos, pero aún queda mucha montaña, me quedan muchas montañas por delante". Landa admite la superioridad hasta el momento de los eslovenos Primoz Roglic y Tadej Pogacar, pero entre los corredores del segundo escalón considera que las diferencias son mínimas.



"Roglic y Pogacar han sido los más fuertes, pero tampoco hay diferencias grandes. Hay muchos rivales y a todos los veo bien, ninguno ha mostrado signos de debilidad". Entre los rivales, Landa incluye a dos franceses, Romain Bardet, "que conoce el Tour" y Guillaume Martin, "un corredor que está sorprendiendo a todos".

El lastre de los abanicos

Sobre el tiempo que perdió en la jornada de los abanicos camino de Lavaur, Landa lamentó aquel percance que le costó más de un minuto. Sin ese tiempo, dijo "el resto del Tour lo considero perfecto".



El ciclista vasco reconoció "algo de temor" por las pruebas de Covid-19 a las que se ha sometido la totalidad del pelotón, cuyos resultados se conocerán este martes, ya que "todo se podría ir al traste".



Ante la segunda semana del Tour, Landa se sigue sintiendo arropado por su equipo, a pesar de las dificultades pasadas. "La baja de Rafa Valls fue importante y Poels no está bien, pero me siento respaldado. Estoy disfrutando porque me siento muy protegido. El equipo me empuja a ir más adelante y me facilita poder dar el cien por cien. En esta situación me siento cómodo".

Enric Mas se ve dentro del Top10

El ciclista del equipo Movistar Team Enric Mas comentó en la primera jornada de descanso del Tour de Francia que espera "estar en la pomada hasta el final y un resultado mejor que el top 10". "Soy ambicioso, con este año que llevamos si estamos en la pomada hasta el último día me conformaría, pero espero conseguir algo más que un top 10".



El ciclista mallorquín, duodécimo a dos minutos y dos segundos del líder Primoz Roglic cree que la evolución del Movistar va en aumento día a día y que al Jumbo Visma del maillot amarillo le costará mantener el nivel de dominio mostrado hasta ahora.

Enric Mas sigue Adam Yates en una etapa del Tour Twitter (@EnricMasNicolau)

"Si todo va según lo previsto, normalmente el que empieza muy fuerte al final flaquea. Nosotros esperamos que sea así, y el día que nos toque jugaremos nuestras cartas y trataremos de hacerlo bien".



Respecto a los ataques del esloveno Pogacar en las dos jornadas pirenaicas, el líder del Movistar señaló que "sus arrancadas son muy fuertes, como la del Peyresourde, pero esperemos que estos rivales vayan a menos y nosotros a más".



Mas, de 25 años, afronta su segundo Tour de Francia y admite su "falta de experiencia para estar ahí día a día, que es lo que le sobra a Alejandro Valverde". "Es una pasada tener a estos compañeros en el equipo, corredores que han trabajado para Alejandro y otros que han luchado por grandes vueltas. Ahora es un orgullo que trabajen para mí. Por ejemplo, ayer en la bajada del puerto me emocioné al ver cómo Alejandro me ayudaba para que no perdiera tiempo".

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