En el mundo del ciclismo todas las jornadas son muy duras, por lo que una buena preparación física, además de una adecuada hidratación, es fundamental. De hecho, debido a que las etapas son muy largas, cada competidor lleva consigo un pequeño bidón de agua para echarle una mano siempre que sea necesario. No obstante, en la jornada de este jueves del Giro de Italia, ha ocurrido lo nunca visto con Marco Haller.

Tras llegar a la meta, el austriaco tenía el bidón en su boca para beber algo de agua después de la jornada. Sin embargo, en su camino se iba a cruzar con un aficionado que pretendió quitárselo de la boca. Esto no fue de agrado para un Haller que no dudó en bajarse de la bicicleta y en encararse con el seguidor, pero afortunadamente, la cosa no fue a más y se quedó tan solo en unas palabras cargadas de tensión.

Además, en el momento que Haller le recriminó su gesto, el aficionado tampoco quiso aumentar los decibelios y se mantuvo al margen, haciendo claros gestos de que no pretendió hacer nada malo que perjudicase el transcurso de la carrera. Finalmente, todo quedó en un pequeño lance de una etapa en la que Benedetti fue el ganador.

[Más información: Benedetti gana en Pinerolo y Landa se alía con 'Superman' López para recortar a Roglic]

Noticias relacionadas