Campeón del Tour de Francia en 1997 y campeón de La Vuelta Ciclista a España en 1999. Dos veces campeón del mundo de contrarreloj en 1999 y 2001. Con este palmarés, cualquier ciclista pasaría a la historia por lo conseguido sobre su bicicleta pero Jan Ullrich está consiguiendo a pulso que se le recuerde por sus acciones una vez retirado.

Su última polémica tuvo lugar el pasado martes en el aeropuerto de Hamburgo, cuando el exciclista de 44 años presuntamente atacó a un hombre en la zona del control de seguridad, según un portavoz de la policía, quien declaró que "lo asaltó de repente". La supuesta víctima de la agresión no presentó la denuncia hasta horas más tarde, cuando Jan Ullrich ya estaba en el avión hacia Estados Unidos

En agosto de este mismo año, la policía española detuvo al teutón en Palma de Mallorca por allanar la casa de su vecino, el actor y director de cine alemán Til Schweiger, al que también amenazó. 

Jan Ullrich. EFE

Alcohol, drogas y sexo, su nueva vida

La policía alemana lo detuvo también tras agredir a una prostituta de lujo en Frankfurt, a la que intentó estrangular bajo los efectos del alcohol y las drogas. Debido a este episodio, Ullrich ingresó en un hospital psiquiátrico para desintoxicarse, mientras se investiga en su causa. Sin embargo el exciclista salió a los pocos días.

El alemán achaca su caída en desgracia a su divorcio en 2017, ya que su mujer se quedó con la custodia de sus hijos. Ullrich reconoció además en una entrevista a Exclusive hace unas semanas que es adicto al sexo y que cuando pasa tiempo lejos de su nueva pareja mantiene relaciones con otras mujeres porque "necesita sexo". El pasado año fue también condenado por un tribunal suizo a 21 meses de prisión suspendida por conducir ebrio y exceso de velocidad en el año 2014.

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