El exciclista alemán Jan Ullrich ha abandonado un centro psiquiátrico al que entró tras ser detenido por agredir a una prostituta en un hotel de lujo de Fráncfort del Meno. Mientras tanto la Fiscalía prosigue sus diligencias por presunto intento de homicidio y lesiones físicas graves.

Según la información que ha desvelado la edición dominical del popular rotativo germano, Bild, este domingo 12 de agosto el exatleta dejó el psiquiátrico donde se había quedado ingresado por orden judicial. En la actualidad, aparentemente ha pasado a otro establecimiento para someterse a terapia.



El diario añade nuevos detalles sobre el aconteciemiento que sufrió la mujer de 31 años el pasado viernes 10 de agosto. Esta solicitó asistencia médica de madrugada después de haber sido contratada para unas tres horas y por 600 euros. De acuerdo con esa fuente, se trataría de la segunda visita de estas características en esa noche, la cual acabó en una fuerte discusión.



El exciclista fue detenido sobre las seis de la mañana del sábado 11 de agosto después de que el personal del hotel llamará a la Policía. Este fue puesto en libertad horas más tarde al considerar la Fiscalía que no había motivos suficientes para dictar su ingreso en prisión. Sin embargo, ante el estado del Ullrich, se procedió poco después a enviarlo a un centro psiquiátrico. Este se encontraba en el momento de su detención bajos los efectos del alcohol y la droga, y pasadas las horas siguientes no estuvo en disposición de ser interrogado por la policía, pero cuando pudo se acogió a su derecho de no declarar.



La víctima ha ofrecido una detallada declaración de la agresión sufrida por la que tuvo que recibir asistencia sanitaria, después de que, según su relato, Ullrich la tomara del cuello hasta casi estrangularla. Dicha agresión se produjo tras el regreso a Alemania de Ullrich en un jet privado y procedente de Palma de Mallorca, supuestamente para recibir una terapia al reconocer que estaba atravesando problemas personales tras separarse de su mujer, Sara, y no haber visto a sus hijos desde la pasada semana santa.

Ullrich Reuters

Su último percance



Este había sido detenido temporalmente ya el viernes de la semana pasada en la isla balear de la que procedía, después de irrumpir en la casa de un vecino y compatriota, el actor de cine y director Till Schweiger, entre amenazas a él y a unos invitados suyos.



La prensa alemana se ha hecho eco estos días del proceso de hundimiento del excampeón olímpico de 44 años, único germano que ha ganado un Tour de Francia en el año 1997, y en temporadas sucesivas se convirtió en el "eterno segundo" del estadounidense Lance Armstrong.



Su carrera quedó salpicada por el escándalo de dopaje masivo revelado en la llamada "Operación Puerto", lo que motivó su exclusión del Tour y retirada del equipo T-Mobile, en 2006. Tras su retirada definitiva del ciclismo en 2012, ha protagonizado una serie de incidentes, entre ellos la detención, dos años más tarde, tras lanzarse a toda velocidad y bajo los efectos del alcohol contra dos coches en Suiza.



Su postura actual, según el periódico, es de dependencia de sustancias como las drogas y el alcohol. Situación precipitada tras separarse de su compañera de vida, con quien tiene tres progenitores y quedarse solo en su casa familiar de Mallorca.

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