Marcus Burghardt es un ciclista alemán de 35 años que actualmente corre para el equipo Bora-Hansgrohe. Su trayectoria deportiva no ha sido de lo más destacada. Entre sus logros destacan un Trofeo Karlsberg en 2001, el Gante-Wevelgem de 2007, dos etapas del Drei-Länder-Tour ese mismo año, una etapa del Tour de Francia en 2008, dos etapas de la Vuelta a Suiza en 2010, un tercer puesto en el Campeonato de Alemania en Ruta en 2015 y un Campeonato de Alemania en Ruta en 2017.

Su mejor puesto en una Gran Vuelta fue una 58ª posición en el Tour de Francia de 2012. Tan solo participó una vez en el Giro de Italia, en 2015, finalizando en el 70º puesto. Por otro lado, en la Vuelta a España compitió en 2005 (76ª posición) y en 2015 (abandonó).

Este 2018 está sumando su tercera participación, donde, a falta de buenos resultados, da espectáculo. En la última etapa -la decimoquinta-, entre Ribera de Arriba Lagos de Covadonga, Burghardt fue ovacionado por el público presente en la meta a su llegada. Él mismo jaleó a los aficionados para que estos le aplaudieran. Una escena típica, salvo por un detalle: llegó en penúltimo lugar.

No es la primera vez que el alemán deja detalles de semejante extravagancia. En el Tour de Francia de este mismo año -donde finalizó en 92ª posición- se adelantó al pelotón en una de las etapas para detenerse en el arcén y ponerse a aplaudir al citado pelotón mientras estos le adelantaban. Sin lugar a dudas, un tipo singular.

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