La espera ha terminado para el baloncesto español. La Supercopa Endesa que se disputará en Tenerife dará el pistoletazo de salida a una temporada muy especial. En primer lugar por lo acontecido en verano, donde la Selección no terminó de triunfar en los Juegos Olímpicos pese a las grandes aspiraciones que había puestas. Y en segundo, por la incorporación de hasta un 50% de aficionados a la grada de La Laguna. La conocida como 'nueva normalidad' parece estar más cerca.

Por delante queda un fin de semana con numerosas dudas entre los equipos. El primer título del curso siempre es complicado, pero supondrá el primer examen a proyectos que o bien inician una nueva andadura o se han tenido que reforzar. Real Madrid y Barcelona no se cruzarán hasta una hipotética final, mientras que el resto de semifinalistas buscarán dar la sorpresa para adelantar una campaña de máxima igualdad.

Se medirán los fichajes, los entrenadores y hasta el nuevo reglamento, pues la ACB ha decidido innovar reduciendo el número de tiempos muertos de 15 a 10, permitiendo incluso pedir únicamente dos parones durante todo el encuentro y no cinco como antes. Una medida muy bien recibida y que permitirá dar mayor dinamismo a partidos que en muchas ocasiones se alargaban en exceso. La afición canaria será la primera afortunada en poder ver de cerca el nuevo baloncesto nacional, que además continúa alertando de la escasa presencia de españoles.

Carlos Alocén celebra una canasta frente al FC Barcelona ACB Media

Alarma por el talento nacional

Primer torneo y primeras plantillas confirmadas. Aún faltan por concretarse varias operaciones en el mercado, pero la Supercopa servirá para realizar un primer análisis de cómo se encuentra el baloncesto español. Y más allá de la presencia de estrellas, algo indudable y que ha situado a la Liga Endesa en la referencia europea, se puede confirmar una escasa representación del baloncesto español.

La alarma por la caída de jugadores nacionales se viene dando en los últimos años. La Supercopa, con cuatro equipos presentes, sirve como pequeño reflejo de la escasa presencia de talento nacional. Según las plantillas confirmadas en la web de la ACB, y contando a los jugadores inscritos como de categorías inferiores, el porcentaje de españoles no superaba el 33%. Menos de la mitad de nombres que se vean en el parqué de la Supercopa de España serán extranjeros. Tras la confirmación de plantillas para la Supercopa, el porcentaje únicamente varía al 34%.

El Real Madrid, por ejemplo, cuenta con cinco jugadores españoles en su plantilla de la web de ACB. Sin embargo, para disputar la Supercopa tendrá 14 fichas y solo cuatro -pues Abalde está lesionado-. El porcentaje, que en ACB era cercano al 35%, cae al 28% para el primer título de la temporada. El Barcelona, igualmente, se quedará en un 30% de españoles en la Supercopa gracias a sus 13 fichas y cuatro nacionales (Mirotic, Oriola, Martínez y Abrines). Según las fichas de ACB, el porcentaje sería del 28%.

Las cosas no cambian ni en Lenovo Tenerife. El cuadro anfitrión cuenta en la web de ACB con 13 nombres formando su plantilla y de ellos solo el 30% son españoles. Cifra que se mantiene en la Supercopa, donde Sean Smith, Sergio Rodríguez, Sastre y Guerra serán los representantes del baloncesto nacional. El Valencia Basket tendrá que tirar de canteranos por las bajas de Labeyrie o Rivero y será gracias a ello por lo que mejore el porcentaje tanto propio como común. Según los nombres publicados en la web de la competición de sus 12 jugadores únicamente son nacionales el 33%, pero en la Supercopa se irá a un 50% de representación española gracias a Puerto, Pradilla, Ferrando, Jiménez, Claver y Bellver.

Pabellón Santiago Martín durante un partido de la 2017/2018 ACB Media

La prueba del aforo

Después de muchos meses de reclamaciones, el baloncesto español tendrá por fin el apoyo notorio de la grada. El inicio de la pandemia sacó a los aficionados de las canchas hasta el final de la última campaña. El Gobierno, sin embargo, únicamente permitió un máximo de 1.500 espectadores por pabellón. Una cifra ínfima que apenas dio colorido a los playoffs de la Liga Endesa, algo desvirtuados por la ausencia de aficionados animando. Sin embargo, ese escenario de contención va quedando atrás.

El Gobierno, apoyado en las Comunidades Autónomas, autorizó recientemente un aforo de hasta el 40% para todos los deportes celebrados en pabellones cerrados. Entre ellos, evidentemente, el baloncesto. La noticia ya de por sí es alentadora, aunque en los clubes siguen soñando con que ese porcentaje suba para poder sacar rendimiento económico a la venta de entradas. Así las cosas, los partidos de la Supercopa Endesa podrían convertirse en el gran retorno de aficionados al baloncesto profesional, pero finalmente la cifra podrá ascender.

La ACB quería aumentar el porcentaje y finalmente se permitirá hasta un 50% de aforo en el Santiago Martín de La Laguna. Un cambio que dejará en cerca de 2.500 espectadores el total de cada partido. El pabellón tinerfeño cuenta con algo más de 5.000 butacas, por lo que habrá opción de que la mitad estén ocupadas. Será la gran prueba para el baloncesto patrio, que ya durante la fase final celebrada en Valencia en 2020 demostró estar capacitado para enfrentarse a la pandemia.

Los nombres propios

Hay varios jugadores que vienen siendo protagonistas antes del inicio del torneo. Y no solo por sus posibles actuaciones en el terreno de juego, sino por las incógnitas que hay sobre su futuro o por las dudas que generan su veteranía en las canchas. Cuatro equipos y cuatro nombres que pueden acabar siendo determinantes en el transcurso de la Supercopa de España.

El FC Barcelona tiene todos los focos puestos en Nikola Mirotic. El jugador hispano-montenegrino se convirtió hace dos temporadas en el fichaje estrella del conjunto catalán. Pocos pensaban que fuera posible que un ex del Real Madrid, que además estaba contando con minutos de sobra en la NBA, firmara por el entonces eterno rival viviendo una sustancial baja de sueldo. Sin embargo, la entidad culé le convenció y Mirotic aceptó el reto de pelear por los títulos continentales.

Pese a que todo parecía alegría y comodidad, la crisis económica ha pasado factura en el seno del vestuario culé. El Barça quiere rebajarle la ficha a Mirotic como está haciendo con jugadores del primer equipo de fútbol. El jugador, por el momento, no ha aceptado las condiciones. Y los rumores sobre una tensión entre la estrella y la directiva van en aumento. Los fantasmas del 'caso Messi' planean en el Palau y Mirotic podrá reflejar sus primeras sensaciones en el parqué de la Supercopa. No estará, eso sí, un Pau Gasol que sigue sin definir su futuro.

Nikola Mirotic, con el Barcelona ACB

Su rival será el Valencia Basket de Joan Peñarroya, que inicia una nueva andadura con ganas de volver a dar la sorpresa en la élite del baloncesto español. El ya exentrenador del San Pablo Burgos se hizo con los mandos del equipo este verano tras la salida de Ponsarnau. Y en los días previos a la Supercopa ya ha advertido que no es una "utopía" alzarse como campeones de torneo. No tendrán a una nueva incorporación como Jasiel Rivero, que no se ha recuperado de su lesión, pero sí a talentos ya conocidos como Tobey, Prepelic y Dubjlevic.

La otra semifinal la protagonizarán el Real Madrid y el Lenovo Tenerife. El conjunto de Pablo Laso lo hará, además de con varios lesionados y muchas caras nuevas, con la gran incógnita de qué pasará con Jaycee Carroll. Si Mirotic es quien genera las dudas en el Barça, el escolta de Wyoming es quien hace lo propio en el equipo de la capital española. Carroll aún no ha firmado con el Real Madrid y actualmente no forma parte del conjunto merengue. Pablo Laso ha dejado claro que no saben qué pasará con su futuro, pero es un hecho que su nombre puede echarse en falta durante el primer título oficial de la temporada.

Lenovo Tenerife, por su parte, cuenta con el extra de tener el público a su favor. El conjunto isleño llega con ganas de dar la sorpresa y de demostrar que el proyecto de Vidorreta sigue siendo de los más seguros del baloncesto nacional. En sus filas estará Marcelinho Huertas, que a sus 38 años continúa dando guerra en las pistas y que quiere aparcar cualquier duda que haya sobre su estado físico. Junto al Valencia, buscarán plantar cara a los dos grandes de la competición.

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