El mundo de las apuestas deportivas siempre ha sido un tema espinoso de tratar. En Estados Unidos, por ejemplo, existías hasta hace pocos meses una ley federal que las prohibía en todo el país a excepción del estado de Nevada, donde se encuentra la capital del juego, la ciudad de Las Vegas

No obstante, el pasado 14 de mayo, el Tribunal Supremo de Estados Unidos declaro inconstitucional dicha ley, permitiendo así que cada estado del país pueda permitir las apuestas deportivas. Y esto es algo que desde hace tiempo venía buscando la NBA. Adam Silver, el comisionado de la mayor liga de baloncesto del mundo, cree firmemente en que las apuestas son un mercado que debe ser legalizado y regulado.

Acuerdo con MGM Resorts

Pues bien, una vez legalizado el juego, la NBA ha entrado en el mercado de lleno. Ni más ni menos que asociándose con MGM Resorts para crear su propia marca de apuestas deportivas. La citada empresa es una de las más punteras de Las Vegas, y será la que lleve el peso en esta unión.

El propio Adam Silver anunció este acuerdo en rueda de prensa, donde aseguró que habrá "previsiones de integridad para proteger a los aficionados, que son jugadores, no apostantes. Soy impulsor porque creo en esta industria". Pese a que las cifras del trato aún no han se han hecho oficiales, el periodista Darren Rovell, de la cadena ESPN, habla de 25 millones de dólares por tres años.

Una medida que aumentará aún más, si cabe, el poderío económico de la liga norteamericana. Silver ya propuso en su día que la NBA recibiera el 1% de los ingresos generados por las apuestas sobre la competición, argumentando "propiedad intelectual" y recordando que en el último años gastaron "unos 7.500 millones de dólares creando este contenido, estos partidos". No obstante, la polémica que despierta todo esto debido a los problemas que genera la ludopatía (adicción al juego) siguen presentes.

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