La inconmensurable figura de Seve Ballesteros provocó que el comité organizador de la Ryder Cup, siguiendo el consejo de Jack Nicklaus, decidiese incluir a los jugadores de Europa Continental y sustituir el binomio Gran Bretaña-Irlanda, por el actual conjunto de Europa en busca de más de mordiente y nivel. Desde aquel día hasta 11 jugadores han representado a España en el torneo que lleva el concepto 'competición' a su máxima expresión, desde Antonio Garrido, que acompañó al genio de Pedrena en la primera Ryder con presencia continental hasta la última estrella patria: el vasco Jon Rahm, que en el parisino Le Golf National estará acompañado por el castellonense Sergio García.

La aportación española dista mucho de ser testimonial en el considerado tercer evento deportivo en cobertura televisiva a nivel mundial. Española es la considerada mejor pareja de la historia del torneo, formada por el genio de Pedreña y Jose María Olazábal que con un total de 12 puntos -11 victorias, dos empates y dos derrotas- sembraron el terror en el bando americano entre 1987 y 1993.

También fue española la capitanía del propio Olazábal en el conocido Milagro de Medinah, cuando inspirado por el espíritu de Seve (fallecido en 2011 después de años de lucha contra un tumor cerebral) Europa a conseguir la mayor remontada de su historia en 2012.

La importancia de Sergio García

Y español fue también el debutante más joven de la historia del torneo: Sergio García, El Niño, con 19 años y 258 días. Aunque la aportación del de Borriol no termina ahí, pues aspira a convertirse en el jugador con más puntos en la historia del torneo. Así, si consigue dos puntos y medio sobre los cinco posibles durante el fin de semana (cuatro partidos por parejas más el individual del domingo) igualaría en Le Golf National las cifras del mito británico Nick Faldo.

Sergio García entrenándose en Le Golf National. Reuters

Han sido dos años muy dispares para el jugador de Borriol. El año 2017 suponía el golpe en la mesa tan esperado por todo aficionado al golf, español o no, con su victoria en el Masters de Augusta, su primer y esperadísimo major. Añadía a ello dos victorias más en Valderrama y Dubai, aunque las mieles terminaron en 2018, donde ha fallado el corte en los cuatro grandes y se ha visto fuera de los playoffs del circuito americano por primera vez desde su instauración en 2007.

Tan colosal es la figura de Sergio García en la Ryder Cup que el capitán europeo, el danés Thomas Björn, no ha dudado en concederle una de las cuatro invitaciones en su poder pese a que eso dejase fuera del equipo al también español Rafael Cabrera-Bello. Con esta serán nueve sus apariciones en la Ryder y no sólo tiene a tiro el récord de 25 puntos ganados de Nick Faldo sino que también puede empatar el de más fourball ganados del alemán Bernhard Langer si juega y gana los dos en París y le bastarían 1,5 puntos en los foursome para batir también a Langer. Palabras mayores.

Rahm, una nueva esperanza

Muy diferente es la situación de Jon Rahm, el otro español presente en el equipo del Viejo Continente. La de 2017 fue su primera temporada como profesional y un sobresaliente es la nota mínima para cualquier tramo de aquel año. A una victoria a las primeras de cambio en el circuito americano en el Open de San Diego, le sumó dos más en torneos Rolex Series, en el Open de Irlanda y la final del DP World Tour de Dubai, dos de los torneos mejor dotados económicamente del Circuito Europeo. La rúbrica llegó con su designación como mejor rookie del circuito continental. En 2018 siguió las pautas marcadas el año previo con una victoria a principio de temporada en el Carreer Building Challenge y otra más en el casa, en el Open de España celebrado en el madrileño campo del Centro Nacional de Golf

Rahm, durante una vuelta de prácticas en París. Reuters

Profeta en su tierra y con la clasificación Ryder en el bolsillo, el de Barrika ha mejorado su rendimiento en las grandes citas al sumar dos cuartos puestos en el Masters de Augusta y en el US PGA, dos de los cuatro grandes. Tras un verano algo errático en cuanto a resultados, los últimos torneos previos a la cita de París han dejado claro que el nivel del vasco no se ha resentido y tiene claro que va a demostrar que, a pesar de ser novato en la Ryder, tiene experiencia de sobra para hacer sudar a cualquiera americano que quiera arrebatarle el partido.

A las dos bazas españolas le acompañan 10 jugadores más, seis veteranos Ryder y cuatro rookies, que sobre el papel se presentan como un equipo inferior al estadounidense. De hecho, los yanquis presentan la mejor media de ránking mundial por jugador de cualquier equipo en la historia de la competición (11.17), aunque Europa, la anfitriona, presenta su tercer mejor equipo por ránking (19,08). París espera.

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