El hipódromo de Goodwood es uno de los más prestigiosos del Reino Unido. Allí se reúnen anualmente algunos de los mejores jinetes del país y diferentes personalidades (Rowan Atkinson, Jenson Button, Tomo Cruise o Keanu Reeves han pasado por el circuito de carreras de caballos). Y, cada fin de semana, muchos de sus miembros. Lo que nunca se había visto –al menos, no en estas magnitudes– es lo que ocurrió el pasado sábado. Un total de 50 personas se vieron involucradas en una batalla campal que ha dejado imágenes deplorables: puñetazos, patadas en la cabeza… de todo. Los asistentes, bebidos –o quién sabe si drogados– empezaron hablando hasta que se produjeron los incidentes.

Batalla campal en el hipódromo de Goodwood

En el Reino Unido, un país donde ir a ver carreras de caballos es una costumbre arraigada, las imágenes –que se han hecho virales a través de las redes sociales– y los incidentes han sido castigados por las autoridades. Todas las asociaciones de hípica han pedido que se esclarezcan los hechos para que esto no vuelva a ocurrir. Incluso, el Príncipe Harry, un habitual del circuito, ha lamentado lo ocurrido.



“¿Dónde estaba la seguridad?”, se preguntaba uno de los testigos, en declaraciones al periódico sensacionalista británico Daily Mail. “Yo estuve allí y nadie hacía nada”, reconocía. En total, de las 50 personas involucradas, seis tuvieron que recibir atención médica y dos eran miembros del club de hípica, uno de ellos guardia de seguridad y otro trabajaba en el equipo de catering.



“Revisaré lo sucedido porque nuestra prioridad es el disfrute de los corredores y de los espectadores. Estuve allí con mi familia y me sorprendió lo sucedido. Lamento mucho los hechos”, reconoció el Duque de Richmond, dueño del circuito de carreras de caballos.



Ahora, las autoridades tratarán de esclarecer los hechos para prohibir la entrada en cualquier evento deportivo a todos los implicados en la pelea.

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