Investigadores de la Universidad de Alicante (UA) han catalogado una de las 13 ánforas romanas localizadas en una pescadería de Santa Pola, como "rara" por su exclusividad. Las piezas están datadas, presumiblemente, en el siglo I, y son de "gran valor patrimonial".

Las ánforas, incautadas en una operación del Seprona de la Guardia Civil, serán estudiadas por el catedrático de Historia Antigua de la UA, Jaime Molina Vidal, y por el arqueólogo Daniel Mateo Corredor. Las piezas están depositadas en el Museo del Mar de Santa Pola.

Ante ello, la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte ha pedido a los investigadores de la UA un nuevo informe más exhaustivo, que realizarán en septiembre y donde incluirán toda la documentación, los dibujos y las fichas correspondientes.

En el informe previo, encargado por la Conselleria a Jaime Molina, el arqueólogo determinó que podría tratarse de ánforas romanas del siglo I, de gran valor patrimonial y, en especial, una de ellas podría tener una significativa importancia debido a su exclusividad.

Las piezas estaban siendo utilizadas "como maceteros" después de haber sido arrastradas por redes de pesca y extraídas del fondo del mar por pescadores de la zona. Este hecho lleva a suponer que "se ve que hay un pecio por la zona", ha asegurado Molina, por lo que se procederá a investigar y encontrar el barco.

Anforas de aceite

Al respecto, los científicos han solicitado a la Guardia Civil que interrogue a los pescadores y saque las coordenadas de su ubicación, dado que se muestran seguros de que "las han sacado arrastrando con las redes. Si nos dan las coordenadas podremos bajar y buscar el pecio".

El equipo de investigación de la UA Patrimonio Virtual, del que forman parte, tiene experiencia en este tipo de excavaciones subacuáticas.

Uno de los proyectos más relevantes en los que han participado es la excavación del pecio romano Bou-Ferrer, barco romano que se hundió en las orillas de la Vila Joiosa y cuyo proyecto fue promovido por la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte de la Generalitat Valenciana. Patrimonio Virtual participó en su fase de documentación, elaborando modelos 3D y ortoimágenes con Fotogrametría digital subacuática.

La mayoría de las ánforas eran oleícolas, utilizadas para el transporte de aceite procedente de la zona bética de la Península y embarcadas en el Portus Ilicitanus, para su traslado a Roma.

Otras también eran utilizadas para el transporte de vino y de salsas de pescado. Por la morfología que presentaban, podrían tratarse de ánforas dedicadas al almacenamiento y transporte de estos productos.

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