Ay, el amor. Siempre está ahí, para demostrarnos que ni somos tan heroicos ni sobraos. Que renegamos de él con esa boca cerrá. No nos lo podemos permitir. Lo necesitamos, no seamos imbéciles: siempre esperamos, como especímenes boqueando, ese amor que nunca llega, que, jodío, siempre habita un paso más allá de nuestras ambiciones. El amor y las relaciones son complejas, mucho. Casi indescifrables. Todavía pienso en cómo lo han hecho mis padres... ¡eran otros tiempos!, arguyen. Sí, sí, ¡pero cómo! ¡Cómo, co...collons!

Adara Molinero, a tus pies; Gianmarco... ¡donde me pidas! ¡Qué noche! ¿Hablábamos de amor? Uf, qué intensidad. Qué sabe nadie. Lo que no se puede negar es que Gran Hermano VIP ha enfilado su recta final, su última semana antes de la gran final, dándolo todo. Soltando toda su artillería pesada. Hubo quien se pensó que GH VIP iba a tocar fondo por el caso Carlota Prado (26), que nunca más luciría con ese brillo tan lustroso del éxito, ese sentimiento de inmunidad que protege a los poderosos...Esa es una verdad como un pino, casi siempre. Pero, qué cosas, las edificaciones más sólidas... siempre caen. O, al menos, tiemblan, débiles y desmadejadas. Toca, entonces, salvarlas con la mayor dignidad. Brainstorming de bazas, por favor. Salvemos el Titanic. 

Gianmarco y Adara ajustando cuentas. Mediaset

Tanto que, in extremis, haciendo el símil de aquellos peces que batallan por vivir, no tienen más remedio que crear una noche intensa. Intensísima. ¡La semifinal! Ay, qué ilusión. Les pongo en antecedentes: Adara Molinero (26), Mila Ximénez (67), Alba Carrillo (33) y Noemí Salazar. Final femenina. Momentazo. Si existe un hombre que se merece haber llegado donde ellas, ¡sólo es Antonio David Flores! Estoy con él por y para siempre. Por muchas razones, pero, sobre todo, porque no puedo con las coacciones y las reyertas callejeras que practican otros... ¡Ahí me quedo! Que el tema es Guadalix. 

Tengo que decir que la penúltima gala de Gran Hermano VIP ha estado marcada por la emoción. De entrada, noticia de Jorge Javier Vázquez (49): vuelve al trabajo la próxima semana, para la gran gala final. Autoría y responsabilidad: Jordi González. ¡Vuelta al trabajo en medio del tsunami! Más allá, sigo apelando: ¿existe mejor sentimiento, virgen, puro o purificador, que el de una madre? ¡Las madres, en Guadalix! La que parió a Alba Carrillo - la combatiente Lucía Pariente-, la doña de Noemí Salazar -de armas tomar, pese a su debilidad-, la mamá de Adara -vamos, la de todos: quién no boxea con un cacao maravillao- y, redoble de tambores, ... ¡Alba!, la hija de Mila. Bah, no todas eran madres, pero no sabía dónde romper armónicamente la frase. 

Les decía que esas señoras que parieron a tamañas 'genias' han visitado Guadalix. ¡Y no solo han hecho alegatos en su defensa! Porquería: se han puesto cara a cara con sus hijas. Emocionante hasta la med... ¡A ver, a ver! Corten aquí, por Dios. ¿Estoy respetando esta línea para quien me lee? ¿De verdad? ¿Nadie ve que estoy en un error? Me reconduzco y reseteo: ¡qué les importa las madres a ese público ávido de lo sexual! Incluso, consumidor de... de amor por Internet. ¡Gianmarco ha subido a la casa! 

¡Sí, sí, sí, Gian, mi Gian, ha estado en Guadalix! Él, con todo su tótem; él, sin más. Sin apellidos ni publicidades. ¡Se ha llevado a Adara a la cama! Ella ha estado compartiendo calor con él... ¡Mala gente! Tú, cuenta: ¿cómo es el calor de Gianmarco? Qué se siente al sentirte bajo su abanico de amor, de arropo, de comprensión, de...de...de, ¿para cuándo la boda? Quiero decir que yo entiendo a Adara, que yo soy Adara: el amor llega, señores, y te nubla, te obceca, te destruye, te desdibuja, te amolda, te maltrata -con dulzura-, te hace cambiar -dicen que a mejor-, te asienta, te aquieta...te, te, y te... pero contigo, Gianmarco. 

Cierro con minucias: ha habido otras madres esta noche. ¡E Hijas! Esa Alba Santana, la hija de Mila, que casi nunca ha pisado un plató de televisión. Que no le gusta este mundo, que lo hace por su madre, que solo sienten amor la hija por la madre, y viceversa. Decir que ha habido otras señoras que me han puesto la lágrima en los ojos, como la madre de Noemí: esa mujer con depresión confesa y allí... diré que ha sido la primera noche en que el brilli brilli no ha camuflado la tristeza. Ni la realidad, ni el corazón, ni la superficialidad. 

PD: Dios salve a Gran Hermano VIP y a todas sus versiones. Pondré una velita esta tarde cuando salga a la compra. 

Expulsada: Noemí Salazar

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