No va más. Este martes se emitía la cuarta y última entrega de Ven a cenar conmigo: gourmet edition en la que se conocería a la ganadora de esta edición. El empate entre Loles León (69 años) y Rosa Benito (63) al frente de la clasificación quedaba a expensas de lo que sucediera en la cena que prepararía Belinda Washington (55), con Irma Soriano (55) prácticamente descartada para el triunfo final, recompensado con 3.000 euros.

Eso sí, el concurso aún podía dar muchas vueltas, sobre todo tras las innovaciones introducidas, que otorgaban a las participantes algunos poderes. Así, Rosa Benito se guardaba en la manga la posibilidad de bajar dos puntos al rival que ella eligiera, una opción que, en el caso de que Belinda Washington no llegara a los 23 puntos que recabaron la propia Benito y Loles León, podría decantar la balanza a favor de la exmujer de Amador Mohedano (65).

Este martes se decidió el ganador de la última edición de 'Ven a cenar conmigo: gourmet edition'.

"Me gusta cocinar, en plan gourmet, me encantan las cocinas marroquí y mediterránea, la esferificación y también hago mis pinitos con la cocina escocesa". Esa fue la tarjeta de presentación de Belinda Washington de cara al programa en el que ejercía de anfitriona. La presentadora se jugaba sus opciones con un menú donde la presentación hacía pensar que podría coronarse campeona, pero aún quedaba lo más importante, saber la valoración de sus compañeras.

La primera en llegar fue Irma Soriano, seguida de Rosa Benito y de Loles León, quien criticó las dimensiones de la casa de la anfitriona, a la que calificó de “pequeña”, así como el ofrecimiento de champán francés para acompañar el aperitivo: “Es pacato”, aseveró. Una vez asentadas, Washington pidió a sus invitadas que cerraran los ojos para deleitarlas con una melodía cantada por ella misma.

Todo o nada

Después de abrir boca en el jardín, las cuatro concursantes se sentaron a la mesa para degustar las propuestas de Belinda, comenzando por el entrante, bautizado como Hakuna batata, consistente en una crema de batata al curry, con gambón y manzana verde, una representación del lema “vive y sé feliz, que es lo que pretendo esta noche”, en palabras de la cocinera, quien estaba dispuesta a ganarse el favor y el estómago de las otras concursantes: “También haré un segundo entrante para que no se quedan con hambre. Es una milhoja de foie y mango”.

Para Loles León, el primer entrante estaba bueno, aunque le costó un poco terminarlo. Irma Soriano reconoció que le había “encantado”, una opinión que compartía Rosa Benito, quien hubiera repetido sin ningún problema. “No sabéis lo feliz que me estáis haciendo”, valoró Belinda Washington, tremendamente satisfecha con las valoraciones recogidas, antes de confesar que cuando se casó no sabía cocinar “ni un huevo frito”.

El plato principal, de nombre Abrázame consistía en una lubina salvaje acompañada de un pisto manchego. Aunque antes de degustarlo, las invitadas hicieron su habitual excursión por la casa de la anfitriona, donde sólo dio juego la foto de la boda de Belinda Washington.

Respecto a Abrázame, Loles León puso un pero: “Necesitaba un pescado más fino, sobre todo si está crudo”. Rosa Benito e Irma Soriano coincidieron en su veredicto. Ésta última creyó incluso que esa falta de cocción se debía “a un toque japo”. A falta del postre, parecía claro que Belinda Washington lo tenía crudo para ser la ganadora de esta edición.

Tras la decepción llegó el postre, de nombre Multi orgasmos, una sopa fría de frutas con yogur de arándano, junto a una tarta de manzana con un granizado de pacharán. Como era de esperar, la llegada de este plato dio pie a los habituales a los chascarrillos de Loles León en materia sexual. Y por si eso fuera poco, antes de conocer las valoraciones definitivas y, por tanto, de conocer el nombre de la ganadora, el remate final a la velada en casa de Belinda Washington llegó con un tupper sex en el que Rosa Benito descubrió, entre otras cosas, el funcionamiento de un succionador de clítoris.

Llegó el momento de la verdad, y Belinda usó su poder para pedir a Loles León que emitiera su valoración ante ella. La actriz la recompensó con 8 puntos, una puntuación que repitieron Irma y Rosa, para un total de 24 unidades, lo que dejaba a la última anfitriona como virtual campeona. Pero todo cambió con los comodines de Rosa Benito e Irma Soriano, que bajaron dos puntos a Belinda Washington y subieron otros tantos a la propia Rosa Benito, respectivamente, coronando como campeona a ésta última, quien visiblemente emocionada se embolsa 3.000 euros.

[Más información: ‘Ven a cenar conmigo gourmet edition’: el coitus interruptus de Loles León y Jeremy Irons]

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