La casa de los Franco: así marchan las obras de la finca de los 90 millones de euros un año después de su venta

Un año después de la venta millonaria de la finca propiedad de los hermanos Franco, las obras de la casa se encuentran muy avanzadas. Una gran lona cubre la fachada, declarada histórica y un hervidero de obreros entrando y saliendo de la propiedad, es el día a día del vecindario, otrora casa de Carmen Franco, la matriarca del clan.

La promoción de Hermanos Bécquer 8, una de las más exclusivas de Madrid, salió al mercado en 2024, justo al inicio de las obras y está vendida. Los seis exclusivos vecinos disfrutarán de pisos de lujo de más de 600 metros cuadrados, cada uno, a diferencia de la distribución original de la casa donde convivían dos vecinos por planta.

La comercialización de las viviendas, según anunciaba el portal Vanitatis, recayó en Lienzo Real Estate, la inmobiliaria de lujo que creó Casilda Pan de Soraluce en 2022 junto a Alejandra Satrústegui y Carmen Aguilera, dedicada en exclusiva a la comercialización de viviendas de obra nueva de lujo en la zona de la milla de oro de la capital.

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La puerta de la casa de los Franco. EL ESPAÑOL

Teniendo en cuenta los precios del mercado en la milla de oro, con una cantidad que ronda para construcciones nuevas los 25.000 euros el metro cuadrado, el precio de cada piso podría superar los 15 millones de euros, a sabiendas de que cada planta se corresponde con un sólo piso.

La finca tiene seis plantas, incluido el ático, por lo que se estaría hablando de una promoción de más de 90 millones de euros. Los números mareantes son un reflejo de la expectación que ha generado en el barrio la venta del bloque, máxime teniendo en cuenta la falta de obra nueva en la zona. En este caso, pese a que la fachada no se puede tocar, el resto de la casa se está rehaciendo por completo, casi como si se demoliera y construyera desde cero.

Una lona gigante recubre la fachada por completo del edificio de lado a lado de la calle, desde la esquina de la calle Hermanos Becquer hasta la calle del General Oráa. En ella puede verse el logotipo de la nueva promoción, una H gigante con una B y un 8, engarzados, y un código QR que dirige a la información web de la empresa que comercializa las nuevas viviendas.

Las obras de la casa de los Franco. EL ESPAÑOL

El nuevo proyecto de la histórica edificación se ha puesto en manos de Carlos Lamela, de Estudio Lamela Arquitectos. El famoso arquitecto ya tiene experiencia en este tipo de construcciones históricas. Lamela fue quien firmó en 2020 el Centro Canalejas, el edificio histórico que alberga la sede del Hotel Four Seasons, en pleno corazón de la capital. Por sus manos han pasado otros proyectos novedosos, como la nueva terminal del Aeropuerto de Schiphol en Amsterdam o el espacio que agrupa las oficinas del Airbus Defense & Space de la compañía aeronáutica en Getafe. Una edificación moderna y de aire futurista de 51.000 metros cuadrados construidos y una inversión de casi 55 millones de euros.

Belén Domecq-Zurita

Si la arquitectura corre a cargo de un número uno en su campo, el interiorismo de la nueva finca no se queda atrás. La propiedad ha encargado la decoración de las nuevas viviendas a una interiorista de renombre como es Belén Domecq-Zurita López de Sole.

Belén se encuentra desde hace 20 años al frente del estudio Grupo Cosmic Diseño e Interiorismo y tiene en su haber más de 100 proyectos en su portfolio, algunos de ellos entre los clientes más pudientes de la capital. En su trayectoria el estudio abarca, desde el análisis de proyectos y el diseño de interiores hasta la elección del mobiliario, que realiza específicamente para cada proyecto. Además tiene una amplia cartera de clientes a nivel internacional, con proyectos realizados en España, Marruecos, la Costa Azul, Inglaterra, Hong Kong y Londres.

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Belén Domecq define su trabajo como "la manipulación del espacio interior, la luz y las texturas indagando en la psicología ambiental, la arquitectura y el diseño para lograr el proyecto deseado". Domecq, aparte de por su ilustre apellido, cuenta con un amplio equipo bajo sus órdenes. En su estudio es socia con su marido, Álvaro Rivera Olalquiaga, que figuraba hasta este año como apoderado de la empresa. Sus proyectos tienen un marcado estilo moderno con estancias que rezuman elegancia y sofisticación.

Vuelta a la Belle Époque

"La vida dentro de Hermanos Bécquer va a ser una vida ubicada a la esencia del buen vivir antiguo", señala Belén Domecq-Zurita en la página web de la promotora que publicita la casa. El lujo sería la palabra que definiría en común a los moradores de la finca. Los nuevos propietarios podrán gozar una vez terminadas las casas de una serie de servicios premium acorde a la categoría de la finca como piscina interior, y piscina exterior cubierta, zona de salones, biblioteca, zona de música y varios gimnasios, todo para los seis exclusivos propietarios, que gozarán de un rellano de lo más elitista.

Los obreros en las inmediaciones de la casa de los Franco. EL ESPAÑOL

La finca pretende retomar el glamour de sus orígenes. Construido por el arquitecto Joaquín Saldaña y López a comienzos de los años 20, el particular estilo Belle Époque del arquitecto, dio nombre a un particular "estilo Saldaña", que alfombra la Gran Vía madrileña con algunos de los edificios históricos que hoy se mantienen en pie y que gozan de la catalogación de patrimonio arquitectónico de la ciudad.