
Mariano Rajoy
Mariano Rajoy, en la Milla de Oro de Madrid: sus dos acompañantes y el 'selfie' espontáneo con una fan
La foto es del pasado viernes, 31 de enero. A las 19 horas, el expresidente del Gobierno se encontraba entre la calle Lagasca y la calle Jorge Juan
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Han pasado casi siete años desde que Mariano Rajoy (69 años) dejó la política tras una moción de censura que propició su retirada y dio la presidencia a Pedro Sánchez (52). Aunque nunca se ha mantenido ajeno a los temas del Gobierno, desde entonces, el que fuera líder del Partido Popular cuenta con una rutina mucho más tranquila y en la que tienen cabida aquellos planes personales de los que disfruta. Así lo confirma la última imagen a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL.
La foto es del pasado 31 de enero. Tal y como ha podido saber este periódico, en la tarde del viernes, como comienzo del fin de semana, el exlíder del Partido Popular se encontraba en plena Milla de Oro de Madrid. En concreto, frente a la puerta del restaurante Quintín, entre las calles Lagasca y Jorge Juan.
A las 19 horas, Mariano Rajoy fue interceptado por una seguidora con la que se hizo un espontáneo selfie. Cercano, el registrador posó frente a la cámara de un iPhone. Según informan a este medio, no fue la única fan que quiso inmortalizar el momento con el anterior mandatario. Aquellos que se percataron de la presencia del expresidente, se acercaron a él para captar una foto.

Mariano Rajoy haciéndose un 'selfie' con una seguidora en pleno barrio Salamanca. EL ESPAÑOL
Tal y como ha podido conocer este periódico, tras las instantáneas, Mariano Rajoy continuó su camino por la calle Jorge Juan, en dirección hacia la calle Velázquez. El expresidente del Gobierno no estaba solo. Le acompañaban dos hombres que se mantuvieron pacientes durante el 'momento fan' que protagonizó el expolítico. Lejos de pasar desapercibido, caminó por el barrio Salamanca con total naturalidad, ataviado con prendas oscuras y sus habituales gafas graduadas.
Mariano Rajoy llevaba un pantalón gris, abrigo negro y zapatos a tono. Para hacer frente a las bajas temperaturas sumó una bufanda. Cabe puntualizar que en ningún momento buscó pasar de incógnito, por lo que sus seguidores le reconocieron con facilidad.
De momento, se desconoce el motivo por el que el expolítico del PP estuvo circulando por esta calle. No obstante, cabe recordar que es una zona con una gran variedad de oferta gastronómica, por lo que el plan podría estar relacionado con una comida junto a sus acompañantes.
Hace casi cinco años, de hecho, este mismo medio tuvo acceso a unas imágenes del que fuera presidente del Gobierno disfrutando de una comida con cinco amigos, también en el barrio Salamanca. Entonces el plan tuvo lugar en Aarde, uno de los espacios gastronómicos más elitistas de la capital, situado frente a la Puerta de Alcalá.

Mariano Rajoy en una manifestación por Venezuela en la Puerta del Sol el pasado 9 de enero. Gtres
Entonces, a las 14:30 del lunes 2 de noviembre, festivo en Madrid por el traslado de la celebración del Día de Todos los Santos, Rajoy se ubicó en la mesa más discreta de la terraza del restaurante. Él, concretamente, eligió la silla que daba de espalda a la calle. A su alrededor, todo tipo de plantas que guardaban su privacidad. Una imagen mucho más discreta que la que se produjo este pasado viernes, 31 de enero.
Aun así, en aquella ocasión, el exlíder del PP saludó a quienes, tímidamente, le esbozaban una sonrisa. Entonces era época de pandemia por la Covid-19 y se evitó cualquier contacto físico.
En aquella cita en pleno otoño del 2020, Mariano Rajoy estuvo más de tres horas en el interior de Aarde, el sexto restaurante del grupo Paraguas. Junto a su grupo de amigos pidió entrantes compuestos por ensaladas de persea con papaya verde y maní, ensaladas de burrata con tomate de huerta y también ostras piri-piri. Como platos principales, arroces de dos tipos: eco con kimmchi blanco y secreto ibérico y jollof de carabinero. No faltaron las carnes: desde el tenderloin de wagyu chileno hasta el rack de vaca vieja. De bebida eligieron varias botellas de vino tinto.
Dicho restaurante se encuentra a tan solo 11 minutos andando de la puerta de Quintín, donde Mariano Rajoy, el pasado viernes, acaparó la atención de los viandantes.