A principios del pasado mes de marzo, EL ESPAÑOL se hizo eco del excelso momento vital que vive la influencer Anna Ferrer Padilla (27 años) gracias a la decisión que ha tomado: comprarse un piso en Madrid en el que vive con su razón de amor, Mario Cristóbal. Su historia de amor estalló hace algo más de un año y la dupla ya ha dado el paso crucial: vivir bajo el mismo techo. 

Este periódico los inmortalizó en las inmediaciones de su casa supervisando las últimas obras de la reforma. La hija de Paz Padilla (55) no se puede quejar: todas las parcelas de su vida están en su sitio, y bien cubiertas de éxito, reconocimiento y amor. Como influencer, la joven arrasa. También como empresaria: todo se le resiste. 

Pero Anna Ferrer es una mujer que se aburre en la cotidianidad, necesita siempre probar cosas nuevas. Lanzarse al vacío, verse en el extremo, salir de su zona de confort. Su nuevo reto: formarse como actriz. De todo ello habló hace unos días en su encuentro con EL ESPAÑOL, en la presentación del documental Mis ganas ganan, que repasa la vida y obra y lucha de la malograda Elena Huelva. Ella, Anna, también conoce los sinsabores de la enfermedad. 

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Anna Ferrer Padilla en el 'photocall' del estreno del documental 'Mis ganas ganan'. Gtres

¿Qué significó para usted Elena Huelva?

A Elena no la conocía personalmente, pero por supuesto que viví de cerca toda su historia. Bueno, como toda España. Con Emi, su hermana, sí que he tenido mucha relación y hemos hablado mucho las dos. Porque, al final, también hemos compartido sentimientos. La verdad es que me he emocionado ahora, al ver tantísimo prensa apoyando este proyecto. Me parece muy bonito y de agradecer.

Es crucial la visibilidad.

Creo que hay que darle voz. No es mi proyecto, pero como si lo fuera. También he leído su libro y he seguido de cerca su historia. Tengo muchas ganas de ver el documental. Va a ser muy bonito y es muy importante. 

En su casa, usted tiene un ejemplo de superación ante una enfermedad. De cómo tomarse las cosas y encajas las desgracias: su madre. 

Sí. La semana que viene presenta su nuevo libro, Madre! Si queréis venir, estáis invitados. ¡El día 9! 

Usted ahora ha comenzado una nueva etapa, como actriz. Está estudiando interpretación. ¿Cómo lo lleva? 

Muy bien, muy contenta. Es algo que nunca me había planteado, aunque parezca raro. Yo nunca he querido tener nada que ver con eso. Lo estoy haciendo por mí y porque quería hacer algo nuevo. Para formarme, que siempre está bien. 

¿Cuánto tiempo lleva?

Nada, desde enero. Estoy muy contenta. Estoy probando cosas nuevas. 

¿Le está costando? Ha reconocido que es un poco tímida... 

Supertímida. Me estoy dando cuenta ahora de que, quizás, no sea tan tímida como pensaba, porque lo estaría pasando peor... Pero me cuesta mucho, sí. Pero eso es guay: hacer cosas diferentes y que te cuesten. 

La humorista Paz Padilla junto a su hija, Anna, en una imagen de las redes sociales.

¿Su madre le ha dado algún consejo?

Me ha apoyado, como en todo lo que hago. Si mañana le digo que voy a estudiar Neurociencia, pues también. Ella está ahora también estudiando, está haciendo de coach. 

Ella es una buena actriz. 

Total. Mira, ahora, me he planteado una cosa. El personaje de La Chusa, que es súper diferente, pues ahora, que estoy estudiando, me planteo que cómo lo habrá conseguido. Nunca lo he preguntado, ¡a ver si la cojo por banda y se lo pregunto! 

Como actriz, usted ha debutado en la película El hotel de los líos. García y García 2. ¿Cómo lo vivió?

Hice un papel muy pequeño. No estoy estudiando pensando en lo que quiero hacer y en los sueños que quiero cumplir. Simplemente, como mi trabajo es de redes sociales y de comunicación todo me ha llevado ahí. Es una herramienta superimportante y quería seguir formándome. Tuve claro que éste es el camino. Pero, oye, nunca se sabe lo que el destino puede deparar. A mí me gusta probar cosas nuevas. 

Háblenos de 'Papaya', el proyecto que ha creado junto a su madre.

Es una agencia de representación y comunicación en la que llevamos algunos influencers. También hacemos algunos proyectos de música, algún festival. 

¿Se plantea una segunda temporada del programa de televisión Te falta un viaje?

No lo sé, de momento, no lo sé. Todo puede pasar. Ojalá que sí, fue una experiencia súper guay. Me encantaría repetir con mi madre. Fue algo muy divertido y para recordar. 

A nivel sentimental, está usted muy contenta. Viviendo un gran momento junto a su pareja, Mario Cristóbal. 

Estoy muy contenta, muy feliz. 

Se ha mudado recientemente. ¿También feliz? Las mudanzas suelen ser muy estresantes... 

Estresada, sí. Porque todavía me faltan muchas cosas y tengo que compaginarlo con mis clases de interpretación, con No Ni Ná, con mil cosas. Pero estoy muy contenta.