El tenista Rafa Nadal (37 años) se ha confesado como nunca en el espacio de laSexta, El Objetivo, presentado por Ana Pastor (46), este pasado miércoles, 14 de febrero. Se ha tratado, sin duda, de su entrevista más personal y la leyenda del tenis español no ha defraudado.

Amén de otras cuestiones que atañen a su vertiente profesional, Rafa se ha desnudado a la hora de abordar su mejor papel: el de padre. Conviene puntualizar que el deportista y su esposa y razón de amor, Xisca Perelló (35), se convirtieron en padres por primera vez el 8 de octubre de 2022. Un nacimiento, como es natural, que colmó de felicidad al sólido matrimonio. 

A la pregunta de si le gustaría que su vástago se dedicara, profesionalmente, al mundo del tenis, Rafa sostiene: "Preferiría que mi hijo practicara otro deporte. Pero, al mismo tiempo, me duele decir eso porque con todo lo que me ha dado a mí el deporte... Si quiere jugar al tenis, le apoyaría al cien por cien. Para nada le vetaría, pero si juega a otro deporte mejor". 

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Totalmente sincero, expone Nadal que su destreza como padre aún está desarrollándola, perfeccionándola en el día a día, en la práctica. "Mi hijo tiene 16 meses, hay que ir viéndolo. Creo que es muy fácil opinar. Se pueden dar lecciones de aquí hacia allí, pero cuando estás en ello, y es tu hijo, es diferente", ha asegurado el as de la raqueta. 

Eso sí, tiene una opinión firme y formada de lo que no le gustaría ser como padre: "Lo que no me gustaría, no sé si voy a ser capaz, es ser el típico padre que siempre justifica todo lo que hacen sus hijos. Hagan el desastre que hagan. No me gusta la idea de si riñen en el colegio me vaya allí a preguntar al profesor. No, si has hecho algo mal, ¿por qué lo has hecho mal?". 

En otro orden de cosas, Rafa Nadal también aborda en esta entrevista la importancia de la salud mental, y desvela que él, en dos momentos diferentes de su vida, tuvo que ayudarse de profesionales: "Yo fui al psicólogo dos veces en mi vida, por dos etapas diferentes, por dos problemas que tuve. Uno, cuando era pequeñito y otro, más avanzado. La gente esto no lo habla con tranquilidad".

Y añade: "No me parece nada novedoso -ir al psicólogo-. Si tienes un dolor en la pierna, vas al médico, ¿no? Pues no es una cosa diferente, a lo mejor ha sido un tema más tabú. Yo no lo percibo de esta manera. Lo percibo como algo normal y natural. Es una parte más del tiempo, y diría que la más importante. Las personas que tienen problemas, por pequeños que sean, si tienen que recibir una ayuda, bienvenida sea".  

Piensa mucho Rafa Nadal en el futuro, en su jubilación, en cómo será su vida. Así se lo confiesa a Ana Pastor: "Conforme van pasando los años la preocupación que uno va teniendo en el día de mañana. Pensar en que cuando termine quiero tener una vida normal. Me he esforzado mucho, las cosas me han ido bien: muy agradecido a la vida. De todo el éxito y la realización personal que he podido tener, pero el día de mañana quiero ir a jugar un partido de fútbol con mis amigos o con mi hijo".

Los primeros meses de su hijo

Rafa Nadal junto a su esposa, Xisca, en una imagen de archivo. Gtres

El alumbramiento y los primeros meses del pequeño Rafael los vivieron sus padres en la más estricta intimidad, aislados y bien protegidos del foco mediático. De hecho, ni una sola imagen se pudo captar a la salida del hospital tras recibir Xisca el alta hospitalaria.

Sólo una revista del corazón inmortalizó a los primerizos y felices padres dando un paseo con el pequeño Rafael. Rafael, el primogénito de Rafa Nadal y Xisca Perelló, nació en el centro médico Quironsalud de Palmaplanas, en Palma de Mallorca. 

El bebé vino al mundo en la semana 37 de gestación y lo hizo en perfecto estado, pese a las complicaciones previas. Fue el 22 de agosto cuando trascendió la noticia de que Perelló había sido ingresada en una clínica privada de Palma de Mallorca, coincidiendo con su semana 31 de embarazo.