El pasado 7 de junio, Rafael Amargo (48 años) estaba preparado para ser juzgado tras la acusación de ser el presunto cabecilla de un grupo que traficaba con droga que era vendida desde su piso del barrio de Malasaña, en Madrid. Tras ser pospuesto este juicio, será el próximo 8 de abril de 2024 cuando el bailaor tenga que rendir cuentas con la justicia, tal y como adelantó EL ESPAÑOL, y donde la Fiscalía solicita una pena de nueve años de cárcel. 

Pero este viernes, 3 de noviembre, las cosas han cambiado. Según ha adelantado Nacho Abad en En boca de todos, un juez ha decretado prisión provisional inmediata para Rafael Amargo después de que no se haya presentado a firmar cada 15 días tal y como se había acordado para permitirle seguir en libertad. En la mañana de este viernes se ha celebrado una vista tras la que se ha decretado que el artista sea llevado a la prisión de Soto del Real. 

La Audiencia de Madrid ha ordenado su ingreso inmediato por riesgo de fuga y "quebrantamiento reiterado" de la obligación de firmar en el órgano judicial semanalmente hasta que se celebrase el juicio en el próximo mes de abril. Tras acudir él mismo a buscar la resolución, el bailarín permanece en los calabozos a la espera de ser trasladado a prisión. 

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Rafael Amargo en el banquillo de los acusados el pasado mes de junio. GTRES

Desde los inicios del acuerdo, Rafael Amargo estaba defendiendo estas faltas o retrasos por la presión que decía sentir por parte de los medios de comunicación cada vez que acudía a firmar. Aunque un forense reconoció ese estrés, el juez interpreta que por esas ausencias podrías existir riesgo de fuga. Por ello, se ha decretado prisión provisional y sin fianza tanto para él como para Eduardo de los Santos, productor musical implicado en la presunta trama. 

Según pudo saber este periódico, la intención de Rafael Amargo era seguir trabajando, hasta que llegase el momento del juicio, en lo que le llena y ama desde siempre: el baile sobre los escenarios.

[Los dos proyectos que ilusionan a Rafael Amargo: nuevo espectáculo y Máster en Drogodependencia]

Tras ser puesto en libertad con cargos en diciembre de 2020, el juez le retiró el pasaporte para evitar que saliese del país. Motivo por el que perdió proyectos en la India y Turquía. Desde entonces, no ha podido salir de España, aunque decidió reinventarse y comenzar dos nuevos proyectos: el pasado 20 de octubre estrenó espectáculo en el Museo Carmen Thyssen de Málaga. Además, después de tres años, el bailarín estaba a punto de terminar el Máster en Salud Mental y Drogodependencia por la Universidad de Barcelona.