La presentadora Terelu Campos (57 años) ha vivido este pasado domingo, 28 de mayo de 2023, un día amargo tras acudir a votar en su colegio electoral de confianza, con motivo de las elecciones municipales y autonómicas del 28-M. Como todos los españoles, la hija mayor de María Teresa Campos (81) se desplazó a ejercer su derecho a voto, con DNI en mano. 

No obstante, se encontró con la desagradable sorpresa de que no podía votar. Su nombre no aparecía en ninguna de las mesas electorales. Con gran dolor, Terelu posteó lo que sigue en sus redes: "Llevo votando toda mi vida desde mi mayoría de edad, porque lo he mamado. Mi madre me inculcó mi compromiso como ciudadana y mi deber también". 

También se duele la copresentadora de Sálvame de no haber gestionado el voto por correo para la gran comunicadora Teresa Campos: "Hoy me siento culpable de no haber gestionado que mi madre haya votado por correo, pero tampoco me flagelo por ello dadas sus circunstancias personales". Ahora bien, ¿por qué no ha podido votar Terelu Campos? EL ESPAÑOL se ha puesto en contacto con ella y sostiene que todo se debe a su empadronamiento. 

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"He ido a votar a mi colegio electoral, como siempre. Yo no he cambiado el empadronamiento del ático donde vivía antes, también en Aravaca. Había votado ya en las anteriores elecciones, ya viviendo en mi actual casa, y cuando he ido a votar no estaba en ninguna mesa. Las interventoras han estado encantadoras. Me han pedido el DNI y lo han metido en una aplicación. Han llamado por teléfono y una señora me ha dicho que alguien me había quitado el empadronamiento", ha comenzado su explicación la comunicadora. 

Ese "alguien" tiene nombre y apellidos y Terelu lo desvela para EL ESPAÑOL: "Ese 'alguien' son las personas que han comprado mi anterior casa, el ático. No me apetece tampoco implicarles. Los he llamado y les he dicho 'oye, ¿me habéis quitado el empadronamiento y no me lo habéis comunicado?'. ¿Eso se puede hacer? La señora con la que hablo en el colegio electoral me confirma que alguien te puede quitar el empadronamiento. Me quedo muerta de que eso pueda ocurrir". 

La comunicadora Terelu Campos en un imagen tomada en Madrid, en noviembre de 2022. Gtres

Y continúa explicando, indignada: "Que alguien pueda decir 'no, no, esa persona fuera de ese domicilio'. Con lo cual, con 57 años que tengo, puedo vivir aquí o en el Congo Belga, porque no estoy empadronada en ninguna parte de Madrid. Después de 41 años viviendo aquí, y encima cuando he llamado a estos señores que me compraron la casa -que no son de España-, me explican que ellos para conseguir la residencia necesitan empadronarse. Me parece fenomenal, pero si me quitas me podrías llamar por teléfono y decirme 'te he tenido que quitar para ponernos nosotros'". 

Razona Terelu acto seguido: "Yo me hubiera empadronado en mi nueva casa. Siendo siempre Aravaca, eh. Yo no me he movido nunca de la localidad de Aravaca. A mí me gusta votar en Madrid, yo para eso soy muy mía. Yo no voto ni Pozuelo, ni Majadahonda ni Alcobendas ni ninguna parte. Pero, claro, si me lo hubieran dicho... lo hubiera podido solucionar. Me he encontrado en el colegio electoral con esas circunstancias". 

Como bien asegura en su post de Instagram, Terelu ha recibido, desde bien pequeña, la importancia de acudir a lar urnas y su responsabilidad como ciudadana siempre ha prevalecido por encima de todo. De ahí, su tamaño enfado y su rabia: "Para mí, no votar es algo espantoso, porque tengo una gran conciencia social, mamada de mi madre. Vamos, es que he salido del colegio electoral indignada y casi llorando. Para mí es importante ejercer el derecho al voto".

Termina la conversación con EL ESPAÑOL pronunciándose sobre esas voces de redes sociales -desinformadas- que la encasillan en diferentes partidos políticos: "Y luego, me hacen gracia los comentarios que he recibido en las redes. Yo sé a quién voto. A quién voto en mi Comunidad, en mi Ayuntamiento. Lo saben cada uno a los que he votado. Por supuesto, no voy a decir a quién. No creo que deba decirlo, porque tengo un trabajo público y me dirijo a todos los públicos, de cualquier ideología. Respeto a todas las ideologías, siempre y cuando estén dentro de la legalidad, sin lugar a dudas".