Más allá de gustos, lo que no se puede negar es que, estética y musicalmente, Loquillo (62 años) ha sido fiel a las señas de identidad del rock 'n roll, por encima de modas pasajeras. Han pasado más de 40 años desde que diera sus primeros pasos en el mundo de la música con Los Intocables, pero la esencia de 'El loco' se mantiene inalterable.

Este pasado miércoles 25 de mayo iniciaba una gira en la que repasará sus grandes éxitos, hits que unen a varias generaciones como Cadillac solitario, pero también los temas que componen su último álbum de estudio, Diario de una tregua. El último corte del disco, titulado Voluntad de bien, contiene una estrofa que dio pie a una conversación durante una entrevista que ha tenido un enorme eco.

En ella, Loquillo no solo habló de su larga carrera musical, sino que también abordó cuestiones personales realmente difíciles, como la enfermedad que padece su esposa. Desgraciadamente este hecho no es noticioso, ya que el diagnóstico se remonta a hace una década, por lo que la atención se ha centrado en el problema de salud que ha confesado el propio cantante: "No hago planes por adelantado desde hace unos años". Esta dura afirmación tiene que ver con el problema que sufre en el cuello el artista barcelonés. "Me dieron la opción de operarme y yo dije que no. Le dije a mi compositor: 'Esto dura lo que dure'", recordaba Loquillo en la misma entrevista.

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Loquillo, durante una actuación en julio de 2020. Gtres

Pero ¿cuál es esa enfermedad? El mismo cantante lo ha revelado públicamente: bocio multinodular. Básicamente se trata de un agrandamiento de la glándula tiroides que, como bien explicaba Loquillo, se localiza en el cuello, concretamente bajo la nuez. El bocio multinodular parte de un bocio simple a través de un crecimiento celular anormal y está relacionado directamente con el funcionamiento de la producción hormonal de la tiroides, que se clasifica en normofuncionante, hipofuncionante o hiperfuncionante.

Entre los síntomas más habituales del bocio hay uno que tiene una manifestación física evidente, con un bulto en una zona del cuello, pero también otros que afectan a la vida normal del paciente. La dificultad para la deglución puede tener consecuencias importantes, como la pérdida de peso, aunque supone un punto de gravedad menor que la dificultad para respirar que también experimentan algunas personas. Otro síntoma que es especialmente preocupante para Loquillo está relacionado con la 'herramienta' de trabajo de voz del artista barcelonés, la voz, ya que también se han observado episodios de afonía en varios pacientes.

Loquillo, con los Reyes de España, en una imagen de 2016. Gtres

Es importante destacar que una de las causas del bocio puede ser la falta de yodo en la dieta, pero en el caso concreto de Loquillo esta circunstancia tiene más que ver, como decíamos anteriormente, con la dieta. En los casos de bocios multinodulares se ha comprobado que hay varios factores que influyen además de los alimentos que se consumen habitualmente, como la genética o el entorno.

Al tratarse de un estadio más grave que el bocio simple, la enfermedad de Loquillo no se puede tratar solo con una vigilancia periódica. En algunos casos, como le plantearon al cantante, se opta por una intervención quirúrgica, sobre todo cuando el bocio causa problemas para respirar y/o tragar o existe riesgo de cáncer de tiroides.