El pasado viernes, 7 de mayo, Isabelle Junot (32 años) celebraba por todo lo alto su baby shower, una particular fiesta prenatal previa al nacimiento de su primera hija que sirve como homenaje antes de la llegada del pequeño en cuestión. Una tradición anglosajona que, últimamente, ha calado hondo entre las celebrities patrias que aprovechan la ocasión para reunirse con amigas en la recta final del embarazo.

La celebración estaba prevista en el Restaurante Qú, el local que el cocinero Mario Sandoval ha abierto hace poco en el Hotel JW Marriot, en la céntrica plaza de Canalejas. Sin embargo, la filtración de la noticia unos días antes hizo que la joven cambiara de planes. No con un cambio de emplazamiento como suele ocurrir con este tipo de fiestas, pero sí con un cambio de hora para despistar a la prensa.

En lugar de las 6:00 de la tarde, como estaba previsto en principio, las organizadoras del baby shower, Belén Barnechea, Ana Cristina Portillo y Carlota Muñoz-Arias, tres de sus amigas más íntimas, decidían adelantar la hora, convirtiendo la merienda, prevista en un principio, en una comida de amigas. La intención no era otra que evitar la expectación de los medios de comunicación y de paso las aglomeraciones en la entrada del hotel, un lugar ya de por sí muy concurrido por su localización, en pleno corazón de la capital.

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Mario Sandoval

El lugar no había sido elegido al azar. Qú, uno de los locales de moda de la capital, es también propiedad del chef Mario Sandoval, alguien a quien Junot conocía bien después de su paso por MasterChef Celebrity, el concurso culinario en el que participó hace un año y en el que llegó a ser finalista.

Isabelle Junot en la 'baby shower'. Gtres

La joven y sus amigas daban buena cuenta de la fiesta a través de sus respectivas redes sociales. Una decoración en color rosa y una gran tarta realizada por su amiga, la empresaria peruana Belén Barnechea, también conocida como la pastelera de la jet en Madrid. En ella se podía ver el lema Baby Girl, confirmando lo que la propia protagonista había hablado en alguna charla informal con la prensa: el futuro bebé era una niña.

Lo que no conocíamos hasta ahora era el nombre del futuro bebé, una noticia que tanto los futuros padres como las respectivas familias han guardado en el más absoluto de los secretos. De hecho, al ser preguntada hace una semanas en un acto promocional al que acudía, Isabelle Junot decía no tener claro cuál iba a ser el nombre, dejando en el aire una posibilidad: "Tenemos un par de nombres, pero todavía no nos hemos decidido", confesaba dubitativa. Sin querer dar más pistas, la aristócrata dejaba la incógnita flotando en el aire: "Puede que tenga algún significado familiar, o no, ya lo veréis".

Una duda que EL ESPAÑOL está en disposición de resolver hoy. La clave la tenía la propia Isabelle en una caja que llevaba entre sus manos a la salida de la celebración.

Vestida con un diseño estampado en motivos florales, la joven abandonada el restaurante, custodiada de dos porteros del hotel, con un regalo entre sus manos. En él podía leerse una leyenda que desvelaba el secreto mejor guardado hasta el momento: "Entrega Especial para Philippa. ¡Para mi sobrina Philippa! Con mucho amor, su tía Belén".

Belén no es otra que Belén Barnechea, es hija del escritor y político Alfredo Barnechea y casada con Martín Cabello de los Cobos, nieto de los condes de Fuenteblanca, una de las familias con mayor solera de España.

El regalo y la nota de felicitación desvelaba el que parece ser el nombre escogido definitivamente por Isabelle y Álvaro para llamar a su primera hija en común. Y tiene mucho que ver con la incógnita que dejaba hace unos días. Isabelle habría elegido Philippa en clara alusión familiar a su padre, el mítico actor francés Phillipe Junot, que el pasado 19 abril cumplió 83 años.

Isabelle quería tener un detalle con su padre, pues, como la joven ha reconocido, es una de las personas más importantes en su vida, y su principal apoyo cuando decidió mudarse a España para iniciar una nueva vida como actriz. Como apuntaba Isabelle, se trata de un nombre con significado familiar que en este caso se ha descubierto sólo un par de semanas antes de que la joven de la luz, una cita que está prevista para mediados del mes de junio.

El nombre era un secreto para la prensa, pero no para sus amigas asistentes al evento: Sassa de Osma (34), Renata Collado, Marina de Baeza, Lourdes Barroso, Fernanda de la Puente, Patricia Echegoyen y Cleo Oettingen, que ya eran conocedoras del mismo y que han ayudado, con su cómplice silencio, a evitar que el nombre se filtrara. 

La pareja espera la llegada de su primer bebé. Gtres

Otra que probablemente conociera el nombre es su prima política, Tamara Falcó (41), una de las grandes ausentes del evento. La hija de Isabel Preysler, prima hermana de Alvaro Falcó, estaba recién llegada de su viaje a Portugal, donde celebró su despedida de soltera junto a unas amigas. La excusa que dio para no asistir fue la lesión de pie durante su estancia en el Santuario de Fátima.