Dice la Biblia que el amor todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. Siete años de sólida relación y un sinfín de obstáculos sorteados con éxito marcan el antes y el durante del amor de Raúl Prieto Gil de Sagredo (46 años) y el prestigioso arquitecto Joaquín Torres (52). El después, sólo depende de ellos. Y es que ambos se jurarán amor eterno en Sevilla, tierra natal del director de programas de televisión, en dos días festejos de los que EL ESPAÑOL tiene datos exclusivos. 

Este jueves, 18 de mayo, amigos íntimos de la pareja como Belén Esteban (49), Carmen Borrego (56), Terelu Campos (57), Rocío Carrasco (46), Fidel Albiac (50) o la presentadora Emma García (49) viajarán hasta la ciudad hispalense para asistir a lo que en el argot nupcial se conoce como la preboda. En concreto, la popular pareja ha preparado un crucero por el río Guadalquivir, una fiesta con temática disco, como adelanta ¡HOLA!, y una espectacular cena en La Terminal de Cruceros de Sevilla, como puede confirmar este diario. 

"La Terminal es el lugar idóneo, vanguardista y diferente al resto de espacios que conforman la ciudad", expresan desde su página web. "Con una oferta de posibilidades inagotable por su polivalencia, La Terminal de cruceros de Sevilla te asegura un enclave único y un evento inolvidable en la misma orilla del río Guadalquivir", concluyen. 

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A pesar de la inmensa alegría, la cena no debería durar demasiado, dado que al día siguiente llega el gran momento: la boda. Sevilla está más que engalanada para recibir con los brazos abiertos el 'sí, quiero' de Raúl y Joaquín. Para el conocido director de programas es su primer matrimonio. No así para el artista, que pasará por segunda vez por el altar tras su historia de amor con Mercedes Rodríguez Parrizas, con quien tiene dos hijos adolescentes, Manuel y Álvaro.

Está previsto que los dos vástagos del arquitecto estén presentes en el magno enlace. No así Mercedes, pese a que la relación entre todos es excelente. "Ella sabe perfectamente lo que supone este enlace para mí y sabe lo feliz que me siento, y también sabe que al sentirme así mis hijos son muy felices y por lo tanto ella lo es. Como madre y gran ser humano, Mercedes sólo se congratula de nuestra felicidad y entre Mercedes y yo no hay ningún cisma, ningún reproche, ninguna cuenta pendiente", declaró Torres en sus redes sociales. 

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El viernes 19 de mayo, Joaquín y Raúl se reencontrarán en la imponente e histórica Casa de Pilatos, propiedad de la familia de Medinaceli. Este palacio fue construido en el último cuarto del siglo XV, fruto de la unión de los linajes de Enríquez y Ribera. A lo largo del siglo XVI, como consecuencia de la intensa relación que con Italia mantienen sus miembros más relevantes, experimenta profundas transformaciones y asume el papel por el que las nuevas formas y gustos del Renacimiento penetran en Sevilla.

"Reformas al gusto romántico, ejecutadas mediado el siglo XIX, completan su pintoresca fisonomía, síntesis armoniosa del gótico-mudéjar, el renacimiento y el romanticismo", dicen desde la web del emblemático edificio hispalense. La Casa de Pilatos, donde pasaron largas temporadas de su vida Naty Abascal (80) y sus dos hijos, Rafael (44) y Luis (42), ha sido escenario de los eventos más elitista de la alta sociedad no sólo sevillana, sino patria.

La carta de perdón

En las últimas horas, Joaquín Torres ha hecho una de las confesiones más íntimas respecto a su relación de amor con su inminente marido, Raúl Prieto. Directamente, le ha pedido perdón por todo lo que ha tenido que, según él, soportar respecto a su problema de aceptación de sí mismo.

"Estos últimos meses / semanas no han sido fáciles para Raúl y para mí", comienza la misiva, que prosigue: "seguramente yo he sido el responsable de generar tensión, pues mi situación personal no era la más deseable para organizar nuestro sueño. He de manifestar la inmensa generosidad de Raúl, pues en todo momento me ha dejado hacer... Yo soy bastante rarito y no quería organizar una boda, quería organizar una fiesta donde la tolerancia, la libertad, y sobre todo, el amor fueran los protagonistas. Yo os puedo garantizar que en todo momento he intentado planificar lo que yo imaginaba que a Raúl le haría más feliz, pero en ese imaginar y en mi hermetismo seguro he cometido errores y desde ya, le pido perdón", escribe Torres.

La carta de amor y perdón de Joaquín Torres a Raúl Prieto. Redes sociales

"Ojalá los dos días salgan como está previsto y como están en mi cabeza. Sé que las expectativas son muy altas, pero creedme que, aunque fallen muchas cosas, será todo un éxito y lo será por todos vosotros, porque os quiero declarar desde la más profunda emoción, que estoy impresionado y jamás dejaré de agradeceros la ilusión y el amor, el inmenso amor que nos habéis demostrado estos últimos meses. El enorme esfuerzo que habéis puesto por darnos lo que soñamos", continua el arquitecto.

"Cómo iba yo a imaginar que Raúl y yo podríamos algún día celebrar por todo lo alto sin tapujos, sin medias verdades, sin ningún tipo de censura, nuestro amor", dice Torres, "cómo pensar que yo iba a poder gritar al mundo mi amor por un hombre, mi amor por Raúl, delante de amigos, padres, hermanos, suegros... Aquel chico de 13 años acomplejado y repleto de miedo y vergüenza, se fue hace mucho, pero os aseguro que ese Joaquín no pudo jamás permitirse soñar ser libre y en algún momento del camino eso cambió, y ese momento fue cuando sencillamente apareció Raúl. Ni años de terapia, ni nada ni nadie lo pudo cambiar. Sólo fue posible por él".

Y concluye: "Pero hoy mi mundo es mucho mejor y lo es por todos vosotros, y por lo tanto, hoy también el mundo es un poco mejor. Gracias, gracias y... mil veces gracias, por querernos tanto. Love is in the air. Te amo, Raúl". No ha sido un camino fácil para Joaquín y Raúl, pero sí satisfactorio y que se cerrará con una preciosa boda en la que estarán rodeados de todos sus seres queridos.