El pasado 14 de mayo añadía un número más a su calendario personal en un momento muy importante de su vida. Quizá por eso, Macarena Olona (44 años), quería celebrarlo por todo alto con un fin de semana rodeada de amigos, con varias actividades que tenían mucho mensaje. Fue su amigo y estilista Ángel Redouan quien se encargó de organizarlo todo para viviera un día mágico y renovador.

EL ESPAÑOL se ha colado en la fiesta, como decía la mítica canción de Mecano, y ha tenido acceso a los detalles más personales de la celebración, desde el porqué del destino elegido, pasando por los diferentes estilismos que lució para una sesión de fotos, hasta el lugar de la cena y el baile posterior. Fue un día lleno de emociones

En vez de festejarlo en Madrid o en Alicante, su tierra natal, Olona se decidió por Granada, una ciudad que supuso el principio y el fin de su carrera política en Vox. Allí fue elegida como diputada en 2019 y allí también vivió sus peores momentos antes de anunciar su retirada en 2022 y acusar a su partido de acoso. Sufrió mucho a nivel físico y psicológico, pero volver a la ciudad andaluza supone un renacer y una reivindicación de que sigue aquí, según traslada su entorno a este medio.

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1. La casa elegida

Exterior e interior de la villa en Granada.

Alquilaron una villa con vistas a La Alhambra, de cuatro dormitorios, salón y cocina completamente equipada. La casa, rodeada de un bonito jardín también contaba con piscina y mucha vegetación; un lugar ideal para esta escapada. El precio ronda los 650 euros por dos noches. Sus amigos recibieron a Macarena como merecía, llenando el suelo de su habitación de globos en distintos tonos de rosa y algunos transparentes con una estrella en la que podía leerse: "Feliz cumpleaños". Fue la primera sorpresa, pero no la única.

El lugar elegido, además, era perfecto para otro de los planes de la celebración: hacer una sesión de fotos con varios looks para tener un recuerdo gráfico de ese día importante. Las amplias estancias de la casa permitían convertirla en un plató improvisado. Junto a ella, su estilista, cuidando hasta el más mínimo detalle, la fotógrafa Tess Von encargada de la sesión y su maquilladora, Raquel Nofuentes.

2. Los looks

Olona posó con diferentes diseños.

Ángel Redouan preparó para su amiga y clienta preferente diferentes opciones animándola a salir de su zona de confort y a enviar un mensaje de empoderamiento femenino. "La idea era que se viera desinhibida y espléndida. Fue una sesión de fotos que sirvió también de terapia para que se viera diferente y se reivindicara como mujer", confiesa el estilista a este medio. Otro detalle importante es que muchas de las marcas elegidas para la ropa y los accesorios eran granadinas: "La idea es apoyar el pequeño y mediano comercio de la provincia, como también hizo en campaña".

Macarena lució un traje verde de Mina Boutique, el color de la esperanza, con una camisa blanca de lazada y el pelo recogido; un estilo masculino que estaba cargado de intención y con un dúo cromático que rendía homenaje a la bandera de Andalucía. También mostró su lado más rockero con unos pantalones de cuero negros y camisa blanca de Karl Lagerfeld. Esta pieza llevaba un mensaje estampado que tiene mucho que ver con el momento vital de Olona: "La moda es un lenguaje que se crea a sí mismo en la ropa para interpretar la realidad".

Pero, sin duda, el más llamativo es el que lució para el fin de fiesta: una falda midi, con zapatos de Jimmy Choo y cinturón de Louis Vuitton, en el que la camiseta negra de Ro Creative era la protagonista. En negro con el símbolo de un personaje de Marvel, El Castigador, cuya historia tiene cierto simbolismo con la suya propia. Este antihéroe, devastado por la muerte de su familia a manos de la mafia, se venga de los asesinos. Sirve para reflejar su angustiosa salida de Vox y el trato que le han dado y su manera de devolverles el golpe volviéndose a poner en valor. 

3. La cena, la fiesta y los regalos

Algunos momentos de la celebración.

Olona disfrutó de una cena en el restaurante Parole de Granada, que es el último en el que estuvo antes de abandonar la ciudad tras su renuncia a la política y al que ahora vuelve con más fuerza que nunca. Fue allí donde sopló las velas de su tarta y abrió los regalos. El más especial, una joya muy importante, que es un alfiler con una granada hecha en plata de Loalba Joyeros, que representa la ciudad de La Alhambra. Además, ropa, perfume, unas nuevas gafas Ray-Ban y un pijama blanco con su nombre bordado con el que posó para las redes sociales. 

Para terminar un día perfecto, la exdiputada de Vox y su grupo de íntimos fueron a un tablao flamenco y luego se desplazaron hasta la discoteca Aliatar, donde se divirtieron y bailó hasta la madrugada. "Ha sido una celebración bonita e íntima, nada de postureo y con mucho significado. Ha sido algo curativo, una mezcla de moda, filosofía y reivindicación", asegura el organizador del evento, Ángel Redouan.