Cada 1 de mayo, Día Internacional de los Trabajadores, está marcado en rojo en el calendario vital de Iker Casillas (41 años) y de la que fue su mujer, y madre de sus dos hijos, Sara Carbonero (39). Ese aciago día marcó un antes y un después en la vida de ambos. El guardameta sufrió un infarto agudo mientras entrenaba con su por entonces equipo, el Oporto F.C. 

"Recuerdo caerme al suelo, estar buscando que me entrase esa vía de oxígeno que no llegaba... Hasta que llega el doctor y te dice que estás sufriendo un infarto", ha recordado Casillas recientemente, durante una entrevista en el canal de YouTube Idoven. Reconoce que cuando fue informado de su dolencia, se quedó en shock y no dio crédito alguno. 

"Estás haciendo deporte, llevas una vida sana, te sientes bien, fuerte... así que te sorprende que aquel dolor que tenía en el pecho, que era un dolor bastante agudo, yo me retorcía", ha sostenido en el citado medio. En ese momento, a su lado, la que era su razón de amor, Carbonero, la cual vivió con gran angustia este bache de salud. Así lo ha recordado ella misma. 

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Iker Casillas y su exmujer, Sara Carbonero, en una imagen tomada en mayo de 2019, saliendo del hospital días después de sufrir un infarto. Gtres

"Yo estaba en Cádiz. Había estado dos días por trabajo y cogimos el vuelo con total normalidad Madrid porque tenía que hacer una escala de unos 30 o 40 minutos hasta coger mi avión a Oporto", explicó Sara Carbonero, en el documental Colgar las alas de Movistar+, haciendo referencia a sus quehaceres ese día. Según narró la periodista, fue una amiga que viajaba con ella quien le contó lo que le había ocurrido a su marido.

De aquel 1 de mayo de 2019 han pasado cuatro años y la vida de Iker Casillas parece otra muy distinta. Al menos, han acontecido hechos que han modificado notablemente su día a día. De entrada, el 12 de marzo de 2021 anunció su separación de Sara Carbonero tras 11 años de relación. Desde entonces, Iker y Sara han procurado llevar su relación en buenos términos, sobre todo por el bien de sus hijos, Lucas y Martín.

Con el paso del tiempo, Sara probó suerte en el amor con el cantaor Kiki Morente (33). No obstante, aquella historia no terminó de cuajar hasta que llegó a su vida el también artista Nacho Ortiz Taboada. Junto a él, la periodista ha alcanzado la estabilidad emocional y, según pudo conocer EL ESPAÑOL hace unas semanas, los enamorados viven prácticamente bajo el mismo techo en Madrid. 

Este periódico también ha podido conocer, a través de varias vías de información, que la relación de Sara e Iker en la actualidad es cordial y "muy buena": "La típica de dos ex que se llevan bien". Lo que no ha cambiado para ellos es el inmenso cariño que se profesan: "Han sabido ver lo bueno de su separación: ahora son buenos amigos y son uno en cuanto a los intereses de sus hijos". 

Sara e Iker en una fotografía tomada en Oporto, en 2019. Gtres

Frente al discreto y sólido amor de Carbonero, de Iker nada formal se ha conocido en los medios de comunicación. Se le han adjudicado al exportero muchos romances en la prensa del corazón. Historias de amor que el propio Casillas se ha encargado de desmentir a través de sus redes sociales.

Sin embargo, este fin de semana en el programa Fiesta se ha informado de una presunta incipiente relación sentimental del futbolista que podría tener visos de realidad. 

De acuerdo a la información que maneja el citado espacio, Casillas estaría ilusionado de una joven llamada Ana, modelo de profesión y natural de Salamanca. "Se conocieron a través de las redes sociales, empezaron a darse likes, de ahí pasaron a escribirse y después decidieron verse en persona", ha apuntado el periodista José Ángel Leiras.

Lo que diferenciaría a este romance de otros es que, lejos de ser desmentido por Iker, ha sido confirmado por la otra parte, Ana. La joven que habría enamorado a Casillas ha hablado para el programa Fiesta, con la siguiente contundente frase: "Nos estamos viendo desde enero". De momento, el deportista no se ha querido pronunciar al respecto.

Polémica y amor 

El 9 de octubre de 2022 Iker Casillas se convirtió en el protagonista del día  por un mensaje totalmente inesperado en su cuenta de Twitter. Al filo de las dos de la tarde, el deportista escribió lo que sigue: "Espero que me respeten: soy gay", acompañado de la etiqueta '#felizdomingo'.

Un sorpresivo anuncio o suerte de confesión en clave de humor -al menos así se entendía hasta que Iker desveló que le han hackeado la cuenta- que acontecía justo cuando se le adjudicó un nuevo romance con Alejandra Onieva (30), la hermana de Íñigo Onieva (33) y excuñada de Tamara Falcó (41). 

Rápidamente, Casillas recibió miles de reacciones entre sus seguidores. Entre las personalidades públicas que respondieron al tuit del guardameta se encontraba otro ilustre del fútbol español: Carles Puyol (45).

El excapitán del FC Barcelona, y compañero de selección de Iker en los grandes éxitos de la Selección, no dudó en sumarse a la broma, contestando: "Es el momento de contar lo nuestro, Iker".

Una clave de humor que se interpretó así por todos. A la luz de las contestaciones que recibió Iker Casillas, nadie le dio credibilidad alguna a este mensaje. A los pocos minutos de publicar el tuit, Iker Casillas lo eliminó de la red social. En su lugar, desveló que le habían hackeado la cuenta: "Cuenta hackeada. Por suerte todo en orden. Disculpas a todos mis followers. Y por supuesto, más disculpas a la comunidad LGTB". 

Cabe puntualizar que no fue la primera vez que Iker Casillas responde de forma polémica a algunas informaciones que se vierten de su vida privada y sentimental. De hecho, el exportero ha desmentido, muy enfadado, en más de una ocasión que haya rehecho su vida amorosa después de que la prensa del corazón haya informado a ese respecto. 

Sin ir más lejos, antes de su supuesta vinculación afectiva con Alejandra Onieva, a finales de agosto de 2022 lo relacionaron con María José Camacho, exmujer de Francesc Arnau. También meses antes, en febrero, una revista del corazón desveló su presunto romance con la influencer Rocío Osorno (34).