Esta semana se ha hecho público que Alessandro Lequio (62 años) "no quiere conocer a su nieta", Ana Sandra, la hija biológica de su vástago Álex Lequio. Una información que vendría a apuntalar la teoría de que entre el conde italiano y la actriz Ana García Obregón (68) no habría buena relación en la actualidad a raíz del nacimiento por gestación subrogada de la pequeña Anita, como la llama la presentadora en sus primeros meses de vida. 

No obstante, EL ESPAÑOL maneja otra información diferente a la de Lecturas. Quienes conocen a Alessandro coinciden en que se encuentra "superado" y arrasado por las circunstancias, y por el dolor, desde que el pasado 28 de marzo viera la luz, con luces y taquígrafos, que Ana Obregón se había convertido en madre de una niña en Miami.

Todo lo que vino después fue un tsunami informativo que Alessandro ha intentado capear, como ha podido, desde su puesto de trabajo en El programa de Ana Rosa. Lo que muchos interpretaban como un desaire o desacuerdo en su ambigua postura con respecto al proceder de García Obregón -se llegó a asegurar que no estaba de acuerdo en cumplir con el testamento ológrafo de su hijo-, las personas que lo frecuentan lo reducen a su "dolor como padre". 

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El malogrado empresario Álex Lequio junto a sus padres, Ana Obregón y Alessandro Lequio, en una imagen tomada en marzo de 2017, en Madrid. Gtres

No es cierto que Lequio no esté de acuerdo con la llegada al mundo de la pequeña Ana Sandra. Tampoco lo es, por más que se insinúe, que él y Ana García Obregón protagonicen en la actualidad una tensa relación, y que exista un alejamiento entre ellos. Nada que ver.

EL ESPAÑOL puede confirmar que existe un "vínculo irrompible". Alessandro y Ana mantienen contacto telefónico "casi diario", muy frecuente. 

Ana García Obregón y Alessandro Lequio, unidos en el dolor, el día del entierro de la madre de la artista. Gtres

No hay que olvidar que, más allá de ese vínculo por Lequio Jr., Ana y Alessandro comparten responsabilidad en la Fundación Aless Lequio, y sobre este proyecto "deben hablar frecuentemente". Esta relación, pese a sus desavenencias, que las ha habido, no sólo es cordial y buena en la actualidad, lo lleva siendo, sobre todo, desde que su hijo, Álex Lequio, cayó enfermo y, posteriormente, murió.

"Él conoce a Ana mejor que nadie, sabe cómo es y cómo ha sido siempre. La respeta y quiere como es, igual que ella acepta el silencio público de él. Jamás verás a Alessandro contradecir a Ana", explica la persona con la que se contacta. 

Lequio tiene "su modo de ser y de vivir", pero nunca le llevaría la contraria a ninguna decisión que tome Obregón. Sobre la pequeña Ana Sandra y esa presunta negativa a conocerla, el informante es rotundo en su respuesta: "Por supuesto, la conocerá".  

La felicidad de Obregón

Fue el pasado 20 de marzo cuando la actriz Ana Obregón recibía la llamada que cambiaría por siempre su vida: la pequeña Anita estaba a punto de venir al mundo en el Memorial Regional Hospital de Miami. 

Desde entonces, el color ha vuelto a la vida, y al corazón, de Ana García Obregón. Sostiene García Obregón que está feliz, que nada más le importa que el bienestar de la pequeña Ana Sandra. No quiere ni oír hablar de polémicas y tampoco tiene "ninguna gana" de regresar a España con la bebé. 

Obregón regresará a su país, como pudo saber EL ESPAÑOL, a mediados de mayo. Principalmente, de acuerdo a la información que maneja este periódico, la artista deberá atender dos obligaciones profesionales: la presentación del libro de su hijo, El chico de las musarañas, y la promoción de la nueva temporada del espacio Mask Singer, para la cual se espera una entrevista en El Hormiguero.

Después de hacer frente a sus obligaciones laborales, Ana tiene claro que despejará todo compromiso para disfrutar de Ana Sandra en Palma de Mallorca. La también bióloga está deseando que la pequeña pise la casa familiar de veraneo, El Manantial, tal y como hizo con su hijo Álex recién nacido. Allí, en la Costa de los Pinos, Ana Obregón tiene pensado pasar gran parte del verano con su familia. 

En estos días en Miami, Obregón está organizando, con la calma y sin prisas, el próximo gran acontecimiento familiar: el bautizo de Ana Sandra en Madrid. La que fue guionista de Ana y los 7 ya lo tiene todo pensado. Pese a que se había publicado que este bautismo tendría lugar el próximo junio, EL ESPAÑOL lo desmiente a través de una fuente de total solvencia: "No, en junio no será para nada. Todavía queda para eso".  

Tal y como se confía, será "después del verano", alrededor del mes de septiembre, cuando la pequeña Anita reciba el sacramento.