Hasta el pasado 9 de marzo de 2023, la vida de la actriz Lara Dibildos (51 años) transcurría en la tranquilidad y el sosiego que le brinda una sólida y respetada carrera profesional. Discreta como es con sus asuntos personales, Lara se ha ganado a pulso el respeto unánime de los medios de comunicación.

Triunfando con su obra teatral Hongos, antes de ese día clave Dibildos tan sólo se convertía en reclamo puntual por cuestiones relacionadas con la salud de su madre, la emblemática Laura Valenzuela (92), y con motivo del futuro y bienestar de sus hijos, Fran Murcia (25) y Álvaro Muñoz Dibildos (16). 

No obstante, una difícil y preocupante información sobre su progenitora veía la luz en los medios especializados en crónica social, y hacía retornar el foco mediático sobre los apellidos Valenzuela Dibildos. El ingreso hospitalario de su madre, Laura, en el hospital San Rafael de Madrid, a causa de una infección, preocupaba a propios y extraños. 

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Lara Dibildos en una imagen tomada en Estepona, en julio de 2021. Gtres

Valenzuela supo reponerse de aquel primer bache de salud, pero a los pocos días volvía a ingresar, en esta ocasión en el hospital La Princesa. Su estado, como ha reconocido su propia hija, es delicado. "Está malita, está en planta conmigo. Estamos aquí la familia", ha asegurado Dibildos.

Hace unas horas, Anna Barrachina, la hija mayor de Álvaro Muñoz Escassi (48), deslizaba, a las puertas del centro médico, tras una visita: "La verdad es que la pobre está bastante malita, muy malita. Está muy mayor ya". Sea como fuere, un aciago trance que está viviendo la familia y, muy especialmente, la única hija de Valenzuela, Lara Dibildos. Explica a este medio una persona cercana a la intérprete que ésta ha paralizado todos sus proyectos hasta nuevo aviso.

Ahora mismo, lo más importante y prioritario es estar a la vera de su madre. Lara no se despega de su cama y ha cogido las riendas de la situación. Dibildos atiende y contesta, poco a poco, a todas las llamadas de familiares y amigos. Son muchas, incontables, las personas que se están preocupando por la gran Laura Valenzuela. Cuando las fuerzas sucumben, Lara no está sola. Tiene grandes amigos en los que se apoya. 

En estos momentos, echa especialmente de menos a sus hijos, Fran y Álvaro, los cuales, al cierre de este artículo, siguen en Estados Unidos. Cabe recordar que el primogénito de la actriz ha acompañado a su hermano menor en su aventura en Connecticut, donde estudia gracias a una beca de fútbol. "De momento, se ha visto conveniente que no regresen. Están informados de todo", explican a este medio.

Pero se insiste en que Lara está muy arropada. A su lado, día a día, se encuentra una familiar con la que se turna. También hay un hombre que se ha convertido en su mejor apoyo en estos momentos: Álvaro Muñoz Escassi. Su expareja y padre de su hijo menor "es uno de sus mejores amigos y en estos días está muy pendiente".

Los dos hace tiempo que se dieron cuenta cabal de que fluían magníficamente como amigos y confidentes en vez de en pareja. Eso sí, cuando se aborda la cuestión sentimental de la vida de Lara Dibildos hay un tema 'tabú', una cuestión que directamente su entorno opta por no tratar: la que tiene que ver con la relación entre Dibildos y el padre de su hijo mayor, Fran Murcia. 

Lara Dibildos besando a su madre el día del 85 cumpleaños de ésta, en 2016. Gtres

"Hay que respetarlo. Lara ha puesto una barrera por el bien de sus hijos y hay que respetarlo. No todo tiene que tratarse en los medios", aseguran, prudentes y respetuosos. Tampoco se manejan muchos datos sobre la vida amorosa actual de Lara. EL ESPAÑOL tan sólo ha podido conocer que está "soltera". Esa parcela la ha cuidado muy mucho la que un día fue colaboradora estrella de Telecinco de la mano de María Teresa Campos (81). 

El currículum sentimental de Lara es discreto, aunque sonado. Su relación con el torero Rafi Camino (53) fue de las más mediáticas. Más tarde, prorrumpiría en su vida el nadador Felipe Lopez Ferreiro. El deporte sigue estrechamente ligado con Dibildos cuando se enamoró del jugador de básquet Fran Murcia, con quien tuvo a su primer hijo, Fran.

El amor acabó entre ellos y, tiempo después, el jinete Álvaro Muñoz Escassi se erigiría como la flamante razón de amor de Lara. Con él, trajo al mundo la actriz a su segundo hijo, Álvaro. Desde entonces, la discreción se ha cernido sobre la vida amorosa de Lara.

Las historias de amor que ha vivido han formado parte de su intimidad. Una decisión tan férrea y coherente como la que tomó su madre en 2012, momento en que se retiró de la vida pública. 

La salud de Laura 

La salud le ha dado más de un quebradero de cabeza a la gran Laura Valenzuela. Algunos de esos reveses están grabados en el corazón de la familia. Por ejemplo, en 1991 Lara Dibildos fue diagnosticada de un cáncer de tiroides. Un mandoble que Laura no encajó bien. Pero la vida le tenía reservada a ella otra enfermedad. Fue en el año 2005.

A Laura la intervinieron de un cáncer de mama en Houston. Se había detectado un bulto tras sufrir molestias con su sujetador. Finalmente, y con suerte, madre e hija superaron estos baches. Ambas, además, han enfrentado la pérdida de un marido y un padre. El productor y guionista de cine José Luis Dibildos perdía la vida en el año 2002 tras sufrir un infarto.