Triste y trágica pérdida en el seno de la familia Boyer. Este pasado jueves, 23 de febrero de 2023, ha fallecido Laura Boyer, la hija de Miguel Boyer y Elena Arnedo, a los 57 años de edad en su domicilio de Madrid, situado en El Viso. 

Tal y como informa Vanitatis, ha sido el hijo mayor de Laura Boyer -tuvo cuatro hijos- quien ha comunicado a su entorno más cercano el triste desenlace. Su biografía pública era muy reducida porque llevó una vida muy discreta, alejada de los focos y en un segundo plano.

Laura Boyer se desarrolló profesionalmente en el mundo de la economía. También se licenció en Fotografía y Dirección y Guión Cinematográfico. Hubo un tiempo en que reflexionó en una suerte de blog, titulado Literatura y Vida, donde volcaba experiencias del corte: "Estoy harta de vivir la vida de mis padres, de mis jefes, de mi marido, de mis hijos. ¡Por favor, dejadme tener mi propia vida!".

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Laura Boyer, desolada en el funeral por la muerte de su madre, Elena Arnedo, en 2015. Gtres

Precisamente, el discreto nombre de Laura Boyer ocupó la primera línea mediática, involuntariamentre, a primeros de enero de 2023, cuando Isabel Preysler (71) rompió su relación con Mario Vargas Llosa (86). El motivo de su reaparición en el papel couché estaba relacionado con la mala relación que Preysler ha librado a lo largo de su vida con los hijos de sus maridos. En este caso, con los vástagos de Miguel Boyer, ministro de Economía, Hacienda y Comercio. 

Una de las pocas ocasiones en que Laura Boyer accedió a ser entrevistada fue en 2015, para la sección de estilo de ABC. En aquella entrevista inédita, reivindicó la figura de sus padres, aunque reconoció que apellidarse Boyer "ha sido un latazo. (...) Ser hija de padres famosos, divorciados y que se han vuelto a casar con personajes públicos también es una faena y carga". 

Tal y como informó Luis Fernando Romo a EL ESPAÑOL, el momento culmen de las nefastas relaciones de Isabel llegó con su segundo marido, Boyer. La imagen de Isabel cogiendo de la mano a Hugo, nieto de su entonces marido, llamó poderosamente la atención de la madre del joven, Laura Boyer Arnedo.

En su momento, Laura informó a su entorno más cercano que aquella actitud le parecía reprobable, ya que Isabel sólo buscaba la atención mediática, en su opinión. Como aseveró Jaime Peñafiel (90) a ese respecto, se trataría de una técnica de manipulación.

Tanto Laura como su hermano Miguel no tuvieron ningún trato con su madrastra, Preysler, sobre todo, a raíz de su boda el 2 de enero de 1988. La situación se recrudeció cuando Boyer tuvo el ictus en febrero de 2012. Siempre hay varias versiones contradictorias en una historia de dimes y diretes.

Mientras los hijos de Boyer aseguraban que Isabel no les dejaba visitar a su padre, postrado en una cama, la socialité argumentaba todo lo contrario. No existen fotos de las visitas de Laura y Miguel. Sin embargo, una conocida periodista de la prensa rosa afirma que "en cierta ocasión, Laura acudió a su casa y le hicieron esperar más de una hora mientras Isabel se levantaba de la cama". Ese desdén era constante.

El desajuste y tensión familiar afectó a Laura sobremanera, un dolor que lo arrastró toda su vida, como ella misma contaba en la intimidad, según sostiene Paloma Barrientos. Lo más duro para Laura Boyer fue afrontar el tema de la herencia de su padre. Laura y Miguel apenas percibirían nada. De hecho, el primogénito del exministro de Economía y Hacienda acusó a la viuda de haber dejado "pelado" a su padre.

Laura Boyer en una imagen de 2015.

Hace cuatro décadas, Miguel Boyer compró al empresario Fernando Fernández Tapias por 90 millones de pesetas -540.000 euros de la época- el terreno de Puerta de Hierro donde se erige el refugio de la Preysler, valorado en cerca de 10 millones de euros.

Miguel Jr., sin pelos en la lengua, confesó al digital OKDiario que "según a quien te arrimes, te arruina la vida". Lo hizo en referencia a las últimas voluntades de su padre, por las que Miguel y Laura recibían una parte de los 6.000 volúmenes de la biblioteca, tres coches de escaso valor, así como deudas y facturas correspondientes a los cuidados médicos.

Ambos estaban decepcionados con su tío Christian, el albacea que veló más por los intereses de la viuda que por el de sus sobrinos, según afirmaron estos últimos. Ana Boyer (34), la hija que Isabel tuvo con Miguel, tampoco ha tenido una relación fluida con sus hermanos mayores.