La familia Preysler tiene marcado en su calendario el próximo 17 de junio. Ese sábado se celebra la esperada boda de su miembro más mediático, Tamara Falcó (41 años), quien tras una sonada polémica con ruptura incluida va a darse el 'sí, quiero' con quien parece ser el amor de su vida: Íñigo Onieva (33).

Olvidada la parte más agria de su historia, la pareja protagonizará el que seguro es uno de los enlaces del año. El escenario no podía ser otro que El Rincón, el histórico palacio de la familia Falcó que la marquesa de Griñón y su hermano mayor, Manuel (58), heredaron de su padre, Carlos Falcó, y que en los últimos días ha acaparado titulares tras su decisión de ponerlo a la venta por siete millones de euros. 

A menos de cinco meses del gran día, los novios ya han comenzado los preparativos para que salga todo perfecto. No solo deben elegir las flores que decorarán la edificación, también la música, el menú o el cómo será la fiesta posterior, también deben realizar la lista de invitados. Esta suele ser una de las tareas que más tiempo quita a los futuros matrimonios, pues no solo hay que elegir quiénes estarán presentes en su día, también deben decidir cómo los sentarán. 

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Tamara Falcó e Íñigo Onieva en una imagen compartida en las redes sociales.

Por parte de Tamara la lista parece estar clara y se puede confirmar la presencia de tanto de su madre, Isabel Preysler (71), como de sus cuatro hermanos, Chábeli (51), Julio José (50), Enrique (49) y Ana (33), que estarán acompañados de sus respectivas parejas. Tampoco sería raro que acudieran sus hermanos por parte de padre, Manuel, Xandra y Duarte Falcó, con quienes se lleva también muy bien.

Pero no son los únicos parientes de Tamara que estarían encantados de verla vestida de blanco. Al otro lado del mundo, en Filipinas, de donde su madre es natural, vive una parte de la familia con la que mantiene buena relación.

Así quedó demostrado el pasado mes de abril, cuando la marquesa viajó al país natal de su progenitora y se pudo reunir con algunos de ellos en Manila: "Allí tengo mucha familia: tías, primos, que me abren las puertas de sus hogares y nos recibieron con los brazos abiertos. Gente de la cual te da pena despedirte porque no sabes cuándo volverás a ver, ni cuánto habrán cambiado en la siguiente ocasión, pero que te hacen dar gracias a Dios por tener una familia… Una familia unida en la distancia porque nuestras raíces son fuertes como lo son las sonrisas filipinas", escribía sobre ellos.

Isabel y Tamara Preysler con Joana y la desaparecida Beatriz Arrastia. Instagram

De ellos, la más conocida es su prima Joanna Preysler. Es la hija de Enrique Preysler, hermano de Isabel, fallecido a los 25 años de edad tras inhalar de manera accidental monóxido de carbono de una estufa mientras se encontraba en Hong Kong. Con casi 15.000 seguidores en sus redes sociales, es muy conocida en el país asiático por su faceta de influencer, lo que le ha hecho protagonizar portadas para publicaciones tan conocidas como Tatler Philippines.

De ella, Isabel Preysler solo tiene buenas palabras y hace unos meses aseguró que mantienen una relación estupenda: "Me llevo maravillosamente bien con Joanna, a la que llamo casi a diario", dijo a Vanitatis, evidenciando que pese a los kilómetros que las separan forman parte de la vida de la otra.

No solo se llevan bien con ella, también con su marido, Raúl Francisco, y sus tres hijos, Mónica, que trabaja como instructora deportiva; Emilio, que estudia en la Universidad Ateneo de Manila y Diego, fruto de su relación con Raúl, con quien además tiene varios negocios. La pareja es dueña de dos conocidas galerías de arte, Provence Art Gallery y 8Rooms Creative Experience. Además, Preysler es propietaria de la tienda Sunday Morning Food Store, en la que se pueden adquirir diferentes productos orgánicos y ecológicos.

Marivic Guieb-Preysler con sus tres hijas en una imagen de sus redes sociales. Instagram

Aunque ellos son los Preysler más conocidos de Filipinas, gracias a las redes sociales, no son los únicos de Tamara que podrían recibir una invitación a su boda, pues allí también vive su tía Marivic Guieb-Preysler, quien trabaja como es neuróloga en el Makati Medical Center, un hospital ubicado en la ciudad de Makati. Es la viuda de Carlos Preysler, hermano pequeño de Isabel, fallecido en abril de 2013 a causa de un cáncer.

También están las hijas de la pareja, Inés, que es experta en ventas y trabaja desde hace cuatro años para la Adidas Filipinas como gerente de product planning, y Margarita Isabel, experta en moda.