Fue el 26 de octubre de 2022 cuando la presentadora María Teresa Campos (81 años) reapareció públicamente por última vez, a las puertas de su domicilio madrileño, y atendió, amable, a los medios de comunicación allí congregados. La razón de su rentrée mediática no podía ser más alegre y positiva: su único nieto varón, José María Almoguera, hijo de Carmen Borrego (56), la iba a convertir en bisabuela. 

Una feliz Teresa Campos hablaba del exceso momento familiar que vivía, de cómo se enteró de la buena nueva, haciendo un alto en su dorada jubilación, alejada de la prensa y los escándalos televisivos que protagoniza el rentable apellido Campos. De aquel día han pasado dos meses en los que no se ha vuelto a saber nada de la mítica andaluza; ni noticias ni imágenes de ella han trascendido públicamente.

¿Cómo está viviendo Teresa Campos estas navidades? ¿Cómo se encuentra de salud y de ánimo? Sus hijas, Carmen y Terelu Campos (57), han cerrado filas en el programa Sálvame donde trabajan cada vez que el nombre de su progenitora salía a relucir. "Yo de mi madre no hablo", "a mi madre la vamos a mantener al margen", son algunas de sus respuestas, tajantes e inamovibles. Pese a ese celo informativo, EL ESPAÑOL conoce datos de la comunicadora. 

[Quién es Yusan, el discreto amigo de Teresa Campos que la visita cada semana: la emotiva historia que los une]

La última imagen pública de María Teresa Campos, cuando habló con los medios del embarazo de Paola, la mujer de su nieto, el pasado mes de octubre. Gtres

Tal y como se explica a este medio, se está protegiendo muy mucho la imagen de la emblemática María Teresa, de acuerdo a su propia decisión y a la de sus hijas. Por este motivo, las fotografías públicas de Campos se han ido espaciando en el tiempo hasta casi desaparecer. Sólo en contadas ocasiones habrá material gráfico de ella y siempre consentido.

"Ella está bien, con sus cosas, pero en esencia bien. Lo que pasa es que la gente no entiende que ya está fuera de esta honda y no quiere nada", explica una fuente de total solvencia, cercana a Teresa. En esa línea, se especifica que su incomunicación con la prensa ya es un hecho: "Todo pasa por sus hijas. Teresa coge el teléfono sólo a la familia y dos amigos". 

Para la conductora del extinto ¡Qué tiempo tan feliz! están siendo unas navidades atípicas porque apenas sale de casa y, por momentos, vive embargada por los recuerdos de otros años. En otro orden de cosas, cuentan a este medio que Campos madre está muy "apenada" por la situación que atraviesa Carmen Borrego con su hijo, José María. 

Teresa ha estado muy al margen de la polémica -Borrego reconoció que lleva meses sin hablar con su hijo por desacuerdos familiares-, pero ha terminado por enterarse de tanto como preguntaba por su nieto y, sobre todo, cuando vio a Terelu en directo, en Telecinco, hablar de la cuestión. 

María Teresa Campos, muy sonriente, a las puertas de su antigua casa, en Molino de la Hoz, en Madrid, en febrero de 2020. Gtres

"Teresa se preocupó mucho cuando vio a Terelu dirigirse en esos términos a Paola en directo. Hasta entonces, se pensaba que estaban haciendo televisión", explicaron hace unas semanas a este medio. María Teresa siente devoción por su nieto, por ser el mayor, el primero y, sobre todo, su único varón. Siempre ha sido, por así decirlo, como su protegido en la familia. 

Continúa confiando a este periódico una fuente próxima: "Teresa habla con él más por teléfono, pero no lo ve mucho. A ver si en Nochevieja encarta". En la pasada Nochebuena no hubo reencuentro entre José María y la familia porque el joven pasó esa fecha con su padre, como todos los años. Carmen "está muy confiada en que este 31 vuelvan a ver una familia". 

Secunda la fuente consultada la gran implicación que existe en la familia en pos del bienestar de María Teresa: "No la dejan sola ni un minuto. Hay que decir que sola nunca está porque tiene a la chica interna. Hay preocupación, no ya por su edad y los achaques propios, sino por su ánimo. Está muy apática y sin ganas de casi nada". 

Hace unos meses, EL ESPAÑOL informó de la persona que visita, atiende y llama casi semanalmente a Teresa Campos. La andaluza ha reducido no sólo sus salidas públicas en el último tiempo, también es compacto y selecto el grupo de amigos que la frecuentan. Yusan Acha Frías (51) es uno de esos afortunados que saben cómo está realmente María Teresa. 

Teresa Campos junto a Yusan Acha Frías en una de sus reuniones semanales para comer. Imagen cedida a EL ESPAÑOL.

Amigo y confidente, familia de María Teresa y el último profesional que la vio en activo en el extinto espacio ¡Qué tiempo tan feliz!, donde Acha fue director. Yusan es de esos amigos que no necesitan anunciarse en una visita, que llama y es atendido siempre. Mantiene largas conversaciones con Teresa y sabe, casi mejor que nadie, cómo está ella, qué siente y cómo ve su presente y su futuro. Eso sí, nunca le ha gustado vanagloriarse de su amistad con la legendaria presentadora. 

"Teresa, obviamente, tiene edad y los achaques lógicos, pero, sobre todo, y por encima de todo, está aburrida. Siempre ha tenido mucha actividad y el estar ahora en casa sin nada que hacer la deja aburrida y triste. Y sin ganas de nada", explicó Acha Frías. 

No hay cosa que más ilusión le haría a Yusan que Teresa encontrara ese proyecto con el que ponerle un broche de oro a su prolífica carrera: "La quiero de verdad. Yo sigo teniendo la espinita de que ella merece despedirse, aunque sea con una sola cosa grande o una colaboración pequeña, pero te aseguro que lo sigo intentando. Hicimos mucho juntos y mucho por la música". 

Por otro lado, a EL ESPAÑOL se le confía que Campos sólo quiere vivir su jubilación plácidamente, alejada de todo escándalo mediático y sin verse en titulares en prensa y televisión. Ha asumido cuál es su nueva etapa vital lejos de ese mundo laboral que tantas alegrías le reportó: la televisión.

Hace unos meses, en el programa Sálvame, la benjamina de la presentadora, Carmen Borrego, se emocionó al hablar de su presente. "Ha llegado el momento en que se apoye en Terelu y en mí. Necesito darle más dedicación a mi madre. Mi madre siempre ha sido muy independiente. Y cuando se hace más mayor, esa independencia que tenía ya no la tiene", sostuvo.