La repentina muerte de Albert Solá, supuesto descendiente del rey emérito, ha vuelto a poner de actualidad otras presuntas paternidades reales como la dramática historia de Ingrid Sartiau (56 años), que también asegura ser hija ilegítima de Juan Carlos I (84). Aunque los tribunales nunca llegaron a admitir a trámite su demanda, ahora, esta mujer belga ha reiterado públicamente su testimonio ante las cámaras de televisión, reivindicando que tiene sangre real y contando los episodios más duros de su vida.

Aunque llevaba unos años en silencio, Sartiau saltó a la luz pública en 2015 al reclamar ante los tribunales su filiación. Pese a la negativa legal que obtuvo por presentar contradicciones y una prueba de ADN que no era aclaratoria, ella siempre ha mantenido su testimonio y de hecho unió fuerzas con Albert Solá, su supuesto hermano, al que conocía y del que se ha despedido con gran tristeza. No esperaba su repentino final y había aceptado participar en el programa ¿Quién es mi padre?, de Telecinco, para apoyarle y de paso recordar su caso. Ingrid estaba acompañada por su tía, también conocedora de la historia.

Esta supuesta relación paterno-filial se remonta a los años 50, cuando Lilian Sartiau conoció al entonces príncipe Juan Carlos en la casa de una importante familia belga para la que trabajaba. Según ha contado su hermana Huguette en el citado programa, ambos iniciaron una relación basada en cartas y en algunos encuentros secretos que tendrían como fruto el embarazo y posterior nacimiento de Ingrid.

Ingrid Sartiau, en el programa '¿Quién es mi padre?'. Mediaset.

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"Mi hermana me decía que había conocido a un chico muy guapo, muy amable y que quería volver a verla, que ella le dijo que por qué no. Tuvo un flechazo con mi hermana, allí fue donde se conocieron y donde comenzaron a verse, como es lógico de manera secreta porque ella era gobernanta y él era entonces un príncipe", ha revelado. Según ella, fue un romance muy bonito, pero también con temores: "Mi hermana estaba como en la gloria, se amaban, ella le quería, la primera vez que le vio no sabía que Juan Carlos era un príncipe, pero meses después lo descubrió. En un hotel se enteró por una mujer de que estaba teniendo un romance con un príncipe heredero, se asustó y se marchó, creo que tuvo miedo de tener complicaciones".

Los primeros años de la vida de la supuesta hija del rey emérito transcurrieron sin saber nada de su origen, pues su madre tenía miedo de que se la arrebataran e incluso se separó de ella durante un tiempo dejándola al cuidado de otra mujer en una pequeña aldea. Luego volvería a por ella y empezarían una vida muy diferente, plagada de comodidades que en realidad no podían permitirse. Huguette Sartiau asegura que Juan Carlos I estaba detrás de esto: "Venían a verlas personas importantes, a asegurarse de que la niña estaba bien, yo creo que Juan Carlos intentaba saber de ella, creo que en el fondo la quería".

Finalmente, en 2012 Ingrid descubrió la verdad y decidió luchar por ser reconocida legalmente, sin éxito. Al igual que sucedió con Albert Solà, esta belga está absolutamente convencida de la veracidad del relato de su madre y trata de poner en evidencia su parecido con Felipe VI (54) en comparativas subidas a su cuenta de Instagram. También lo hace con el propio emérito.

Fotos infantiles de Ingrid y el rey Felipe subidas a sus redes sociales. Instagram.

La imposibilidad de demostrar sus orígenes ha afectado mucho a Ingrid Sartiau a nivel de salud mental, como ella misma ha confesado ante las cámaras de ¿Quién es mi padre?: "He tenido que terminar tomando antidepresivos, he engordado 30 kilos, solo el nacimiento de mi nieto me ha sacado un poco de este pozo". La supuesta hermana del actual rey cuenta con el apoyo de Blanca de Borbón, descendiente del fallecido Leandro de Borbón, hijo ilegítimo de Alfonso XIII. De hecho, la llama tía.

Ingrid sigue viviendo en Bélgica, es madre de una hija llamada Aude y encuentra algo de paz y felicidad cuidando del pequeño de la familia. No olvida a su presunto padre, e incluso le felicita por su día especial a través de sus redes sociales, desde donde comparte toda la actualidad que tiene que ver con él. El pasado mes de mayo estuvo en España coincidiendo con la última visita del emérito y esperó para verle llegar a las puertas del palacio de la Zarzuela, visiblemente emocionada.