El pasado 12 de septiembre la nueva temporada de El programa de Ana Rosa comenzaba sin ella, sin el alma que da nombre al espacio matutino de Telecinco. Pero este lunes, 10 de octubre, ha llegado el día de su esperado regreso. Tras casi un año ausente de su puesto de trabajo, Ana Rosa Quintana (66 años) ha vuelto, y como siempre hace cada inicio de curso lo ha hecho vestida de blanco, con camisa inmaculada combinada con pantalones vaqueros, sandalias de tachuelas y brillantes pendientes de estilo ear cuff.

"Buenos días y espero que sigamos muchos días diciéndonos 'Buenos días'", eran las primeras palabras de la presentadora hacia su compañera de Informativos Telecinco que le acababa de dar paso, y también hacia sus espectadores que tantos meses han aguardado su vuelta. "Les dije que nos veríamos pronto, y a mí la verdad es que se me ha hecho un poquito largo, pero ya estoy aquí, así que, buenos días", proseguía.

"Tengo una deuda eterna con ese inmenso cariño que me ha llegado de todos ustedes. Desde mis compañeros, personas que no conozco, que me han regalado sus oraciones, hasta el Papa me ha hecho llegar un rosario bendecido", ha contado la comunicadora como anécdota. En ese sentido ha querido agradecer todas las muestras de cariño recibidas: "No se imaginan el altar que tengo en casa con estampitas, libros, medallas, música, y la cantidad de cariño que he recibido por la calle, por WhatsApp, por carta, y sobre todo, muchísimo amor en mi casa, de mi marido, de mis hijos, de mis amigos. Sin mis amigas todo habría sido muchísimo más duro", ha confesado.

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Ana Rosa se ha mostrado consciente de que lo que ella ha pasado le está sucediendo a mucha gente en estos instantes: "En este momento hay miles de personas pasando por lo mismo, miles de mujeres que lo están viviendo o lo van a vivir. No pienso guardarme nada y que a lo largo de la mañana intentaré contar todo lo que ustedes quieran saber sobre este año", ha desgranado rotunda.

Al final de su discurso también ha querido dejar claro que no se ha perdido nada de lo ocurrido en la política, la sociedad y el mundo en este tiempo de ausencia: "El gusanillo del periodismo no me ha abandonado a pesar de que esta vez he tenido que  seguir la actualidad desde el sofá de mi casa". Así, ha hecho un recorrido por las noticias más importantes de este último año, desde la invasión de Ucrania, el precio del gas y la gasolina, hasta la dimisión del jefe de la oposición o la muerte de Isabel II.

Mientras pronunciaba su breve análisis sobre la situación socio-económica actual hablaba de que "los milagros existen", y ha finalizado sus palabras con una frase que ha emocionado a todos: "Y ahora, muy en serio, milagro es que yo hoy esté aquí".

Fue hace casi un año, el pasado 2 de noviembre de 2021, cuando Ana Rosa apareció ante los espectadores, como cada mañana, y la única noticia que dio ese día es que debía abandonar la televisión por un tiempo, para tratar la enfermedad que le acababa de diagnosticar los médicos: "Hoy me quiero despedir por una temporada que espero no sea muy larga. Me han encontrado un carcinoma en una mama", decía entonces.

Joaquín Prat abraza a Ana Rosa Quintana tras saludar a los espectadores en su regreso.

En estos meses ausente de su puesto de trabajo, la presentadora fue compartiendo puntualmente algunas fotografías en sus redes sociales para hacer saber a sus seguidores cómo se encontraba y cómo avanzaba su recuperación. Al principio fue muy celosa de su intimidad, quería centrarse en el tratamiento, que siempre es duro y tedioso.

La pasada Nochebuena se dejaba ver colocando los elementos decorativos en su árbol de Navidad, con buen aspecto, semblante sereno y sonriendo. También compartió varias publicaciones informando de que la vida sana, el deporte y la meditación estaban siendo sus mayores aliados en la curación y animaba a todos a que siguieran estas pautas para vivir con salud. 

Ya el 25 de junio, su productora, Unicorn TV, celebraba su gran fiesta de verano y Quintana no quiso faltar. Allí estuvo, con una amplia sonrisa y demostrando su fortaleza. Reapareció y mostró su corte de pelo de color rubio platino, un gran cambio con el que dejaba ver su valentía y su rotunda personalidad para afrontar y superar la batalla. "Estoy bien, durante todo el proceso, que es duro, he tenido suerte. Lo he llevado bastante bien", expresaba entonces mostrando su gran optimismo.