Tamara Falcó (40 años) atraviesa uno de los momentos más duros de su vida. Solo un día después de desvelar su compromiso con Íñigo Onieva (33) salían a la luz unas imágenes del empresario besando a otra mujer en un festival, que han puesto en duda la continuidad de su relación. Aunque tras desencadenarse el drama, la Marquesa de Griñón y su prometido reaparecían juntos en el matrimonio de unos amigos, este pasado fin de semana ella eliminaba la foto del anuncio de su boda y él reconocía su infidelidad mediante un comunicado. 

En un principio Íñigo Onieva aseguraba a la prensa que las imágenes eran de 2019 y que se casaría "pese a quien pese". Pero en cuestión de horas y tras varias pruebas que confirmaban que el vídeo era de abril de 2022, el empresario decía que había sido desleal a Tamara. "En los vídeos difundidos aparezco en una actitud inaceptable, de la cual estoy absolutamente arrepentido y destrozado por ello", reconocía. 

Tamara Falcó, de momento, ha permanecido en silencio. Sin embargo, la eliminación del anuncio de su boda en Instagram y el abandono de su piso en común con el empresario, dejan claro que afronta un momento doloroso y muy difícil. 

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Tamara Falcó e Íñigo Onieva en la boda a la que asistieron el viernes 23 de septiembre. Gtres

Ahora, la Marquesa de Griñón se refugia en la casa de su madre, Isabel Preysler (71), quien se ha convertido en su principal apoyo. De igual forma, su hermana Ana Boyer (33), que ha regresado a Madrid para apoyar a la ganadora de MasterChef Celebrity en sus momentos más duros. 

Ana Boyer se encontraba con su marido, Fernando Verdasco (38), en Sofía (Bulgaria), donde el tenista disputa un campeonato. Pero este domingo, 25 de septiembre, aterrizó en Madrid junto a sus hijos y, nada más llegar, puso rumbo a casa de Isabel Preysler para reencontrarse con su hermana. Según desvela Europa Press, la socialité llegó al domicilio familiar con el rostro serio y sin pronunciarse sobre la posible ruptura del compromiso de Tamara e Íñigo tras la deslealtad del empresario. 

El comunicado difundido por Íñigo Onieva. Instagram

"Pido disculpas por no haber sido honesto y pido perdón a Tamara y a su familia públicamente. Estoy completamente enamorado de Tamara y es la mujer de mi vida, por lo que me duele enormemente haberla hecho daño", confesaba el empresario después de que su prometida eliminara el anuncio de su boda en Instagram, prevista para el 17 de junio de 2023. 

Tras el comunicado de Íñigo, ni él ni Tamara han hablado al respecto. De momento, su último paso público ha sido romper vínculo en las redes sociales. Aunque mantienen sus fotos en común, la Marquesa de Griñón y el empresario ya no se siguen mutuamente. 

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