Corría el año 2001 cuando arrancó la segunda edición del revolucionario Gran Hermano. Nombres propios como el de Marta López (48 años) o Fayna Bethencourt (44) irrumpieron con fuerza en el panorama televisivo. 

Lo hicieron con sello propio. A la vista está que su carrera catódica solo hizo más que comenzar en la casa de Guadix de la Sierra; fuera, les esperaban grandes programas y exposición pública. No obstante, no fueron los únicos que hicieron ruido intramuros y se labraron un recuerdo perenne. Hubo una pareja que dio mucho de qué hablar: la formada por Eva Paz y Emilio Lozano. 

No es para menos: ambos hicieron historia en la televisión y, en concreto, en el formato con la primera boda en directo. Esta no es la única novedad que se vivió en esta edición, también se produjo el primer edredoning de la historia.

[Qué fue de Ángel Tous, el concursante de 'GH 2' que se casó con Sabrina Mahi y entró en el Cuerpo de Policía]

Eva Paz y Emilio Lozano dándose el 'sí, quiero' en la casa de Guadalix de la Sierra. Mediaset

Los enamorados que se dejaron llevar por la pasión un buen día fueron precisamente Eva y Emilio, quienes se enamoraron perdidamente dentro de Guadalix de la Sierra y no reprimieron sus emociones y sentimientos.

No hay que olvidar que ella era natural de Cataluña, con residencia en Palma de Mallorca, y era entonces camarera de profesión y madre soltera. Él, madrileño, dependiente en una tienda de ropa, pero con la ilusión de ser músico, presumido y fashion victim. Tras estallar el amor entre esas cuatro paredes, llegó la boda. También se convirtió en la primera de la historia de GH. 

La pareja formada por Emilio y Eva se dio el 'sí, quiero' en directo en Gran Hermano, y los compañeros del reality les organizaron la ceremonia. Por su parte, Alonso, otro de los concursantes, fue el encargado de oficiar la ceremonia con todos los compañeros como testigos. Más tarde, le esperaba al flamante matrimonio una sorpresa: un lugar íntimo para que pudieran disfrutar de la noche de bodas.

Lástima que la felicidad les durara poco, pues Emilio fue expulsado a los dos meses de programa y Eva Paz, una semana después. La pareja, pues, no estuvo mucho tiempo separada. Fuera de Guadalix de la Sierra, Eva y Emilio formalizaron el casamiento. Sin embargo, después de dos años de unión, la catalana y el madrileño tomaron caminos por separado.

Tras esto, Eva Paz decidió que permanecería alejada de la televisión y así lo ha hecho durante todos estos años. Conviene puntualizar que su entrada en el reality estuvo motivada por un hijo que tuvo cuando tan solo tenía 20 años, menor al que se vio obligada a educar y alimentar en soledad. Únicamente, volvió a ponerse delante de las cámaras con motivo de la emblemática despedida de la presentadora de GH, Mercedes Milá (71). 

En la actualidad, Eva Paz ha asentado su residencia en Murcia, según ha informado Outdoor, y vive una etapa plena a nivel sentimental gracias a su relación con el futbolista Alfonso Vera Quintero, que ha estado en el Sevilla, así como en el Osasuna y en la cantera del Real Madrid, entre otros equipos. 

La que fuera concursante tiene dos hijos más junto al futbolista, un niño y una niña, con los que ya ha formado la familia numerosa. Sin lugar a dudas, está viviendo feliz su nueva vida, a juzgar por las fotografías que comparte en las redes sociales junto a su pareja y a sus hijos. No obstante, existe una parcela de su vida que no está todo lo bien como le gustaría, la empresarial. 

A ese respecto, Paz pasó en 2021 por un mal momento, pues tuvo que cerrar su tienda, llamada India Soul -Alma de India-, local que abrió hacía tres años en Málaga. Un "nuevo concepto de tienda creativa, donde se personalizaban muebles, cuadros o regalos de estilo asiático y donde había un amplio surtido de artículos relacionados con el budismo, la meditación, el yoga y la aromaterapia", como definió ella misma en los inicios, llena de ilusión. 

Sin embargo, la pandemia de coronavirus le asestó un golpe mortal. "Mi negocio India Soul no aguantó y tuvimos que cerrar como tantísimos otros negocios. Imagínate la impotencia, pero la situación era insostenible", detalló Eva Paz en el citado medio anteriormente. Su "rinconcito de ilusión, amor, creatividad y mucha positividad" se vio muy perjudicado por las fuertes restricciones sanitarias, apostilló. 

No obstante, Paz supo encajar bien este revés profesional derivado de la Covid-19, y ha reflexionado que esta empresa "como todas las cosas buenas, apareció de repente y en el momento adecuado", y le dejó muchas grandes experiencias y personas que conoció.

Más allá de sus baches profesionales, Eva se ha unido a Herbalife -empresa de nutrición y comercialización de productos nutricionales para el control de peso, dietas deportivas y cuidado personal- para hacer su vida más saludable. También es una amante del deporte y no deja de compartir en sus redes los ejercicios que hace en el gimnasio.

Sin lugar a dudas, Gran Hermano fue una gran experiencia para la concursante. Eso sí, no esconde que hay algunos compañeros con los que no mantiene una relación tan fluida y habitual. "Amo a mis compañeros de GH. Es cierto que con unos tengo más contacto que con otros, pero es por el ritmo de vida que cada uno lleva. Me gustaría poder estar más al tanto de sus vidas, pero no se puede y aún así saben que me tienen para lo que necesitan", manifestó en Outdoor.