Hubertus de Hohenlohe (63 años) es uno de los aristócratas más mediáticos en los ambientes de poder de Marbella y es sobradamente conocida su curiosidad por experimentar y trabajar en todo tipo de mercados, desde los negocios, la hostelería hasta las bellas artes. En esta última ha centrado su último proyecto.

Este jueves, 1 de septiembre, el esquiador alpino de nacionalidad mexicana, ha abierto su especial exposición. El descendiente de la familia principesca Hohenlohe, casa mediatizada de Wurtemberg -un antiguo Reino de la actual Alemania-, ha decidido meterse en sus propias fotografías y las ha exhibido en la exposición 15 minutos de fama presente en el Centro Cultural Fundación Unicaja, en Málaga. En sus artísticas instantáneas aparecen personajes del cine, la moda, el folclore o el deporte y él compite con ellos por un ratito de gloria al meterse en las imágenes.

El título de la muestra se refiere a una frase del artista Andy Warhol y alude a la creciente tendencia a un exhibicionismo sin pudor que la fotografía instantánea y las redes sociales han potenciado.

Algunas obras de la exposición de Hubertus de Hohenlohe. Gtres

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Hubertus de Hohenlohe hace así un guiño a la cultura del selfie infiltrándose en todas sus fotografías y poniendo de manifiesto el egocentrismo y obsesiva búsqueda de esos "minutos de fama" a lo largo del medio centenar de imágenes de gran formato, en diversos soportes, que se pueden contemplar del 2 de septiembre al 3 de diciembre.

A través de las seis salas de la exposición queda manifiesta la necesidad del artista por reclamar su lugar en el mundo y la forma de capturar el momento, no exento de romanticismo, se yuxtapone a una marcada estética alegre e informal que mezcla la intuición y el cuidado trabajo de postproducción, revelando una obra jocosa, fresca y diferente.

Hubertus junto a Gunilla von Bismarck, que posa junto a su fotografía. Gtres

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La condesa alemana Gunilla von Bismarck (72), icono de la jet set de Marbella; Naty Abascal (79); Morante de la Puebla (42) o Diego El Cigala (53) son algunas de las personas que captan la atención de este artista afincado en la ciudad marbellí.

Su obra muestra un recorrido entre los vibrantes colores urbanos, la fama y los mensajes publicitarios que invaden el espacio y arranca con una serie de fotografías a modo de álbum familiar que contextualizan la figura de este aristócrata, cuya infancia y juventud están fuertemente ligadas a la ciudad de Marbella, muy unida a la historia de su familia.