La familia de Ortega Cano está en el ojo del huracán debido a la situación matrimonial del diestro y Ana María Aldón (44 años), pero el pasado fin de semana la atención no estaba en ellos sino en la reaparición de José Fernando (29) en una esperada cita familiar. El joven, que ha estado unos días de vacaciones con su pareja, Michu, y la hija de ambos, luce nueva imagen, con el pelo rubio platino. Sigue ingresado en un centro de salud mental, pero ha obtenido permiso de los profesionales para pasar unos días con los suyos.

Lo primero que hizo fue poner rumbo al sur para ver a su pequeña Rocío, de cuatro años. El hermano de Gloria Camila (26) aprovecha cada permiso para estar con ella y con su pareja. Siguen juntos pese a los problemas y altibajos por los que ha pasado su relación y planean casarse cuando él al fin reciba el alta médica definitiva. Fue la propia Michu quien compartió una imagen de los tres juntos con un emotivo mensaje que deja claro que está a su lado incondicionalmente.

"Nosotras sí que te queremos. La felicidad son momentos y estas vacaciones me has hecho muy feliz junto a nuestra pequeña. Lo necesitábamos. Estamos muy orgullosas de tu progreso. Eres un ejemplo para muchas personas. ¡Sí se puede!", escribía la joven junto a una foto de los tres.

Michu, José Fernando y la pequeña Rocío. Instagram

Tras esta escapada para reencontrarse con las dos mujeres más importantes de su vida, José Fernando regresaba a Madrid y era recogido en la estación del Ave por su padre, Ortega Cano (68), y su hermana. Los tres se desplazaban hasta el domicilio familiar, en la zona norte de Madrid, y pasaban la tarde juntos. Todos menos Ana María Aldón, que se encontraba en el plató de Ya es verano concediendo una entrevista exclusiva y hablando de cómo se encuentra su matrimonio. Tampoco sabía de la reunión, según ella misma dijo: "No me han invitado, querrá estar con sus hijos".

La diseñadora también aprovechó para dejar claro que, de momento, no hay una separación efectiva, aunque tampoco lo descarta. "Mi marido puede dejar un día de ser mi marido, pero nunca puede dejar de ser el padre de mi hijo. Él es el padre de mi hijo por encima de todo, eso para mí es lo que tiene más valor y es un vínculo que no va a poder romper absolutamente nadie, podremos romper nosotros el nuestro, pero el vínculo que tiene él con nuestro hijo es de por vida. Es su padre y es un padre maravilloso, es justo que lo diga", confesó ante las cámaras.

[El plan más cómplice de José Fernando y su padre, José Ortega Cano, en un difícil momento para el torero]

Y mientras ella hablaba, en el chalé de los Ortega todo era felicidad y amor. A última hora de la tarde, José acompañaba a su primogénito al centro Polivalente de Salud Mental San Juan de Dios de Ciempozuelos (Madrid). Parece que José Fernando tendrá que estar un año más ingresado después de que el juez denegara por segunda vez consecutiva su salida. Lleva en él desde el 2017 y aunque evoluciona favorablemente las autoridades consideran que todavía no se dan las condiciones para que se integre en la vida normal.

Ortega Cano y su hijo entrando en el centro de salud mental. Gtres.

Con paciencia y consciente de que su recuperación es lo primero, el joven sigue a rajatabla el tratamiento y aprovecha al máximo sus salidas para disfrutar de los suyos. Según ha contado Michu en más de una ocasión, quieren casarse cuando él salga del centro y cumplir su sueño de formar una familia feliz.