Desde aquel fatídico 13 de mayo de 2020 cuando falleció su hijo a causa de un cáncer, Ana Obregón (67 años) solo viste de negro o blanco en señal de duelo. Sin embargo, un proyecto profesional que le hace especial ilusión le ha permitido 'renovar' su imagen. La actriz, tal y como ella misma ha expresado en su perfil de Instagram, ha roto el luto para interpretar un personaje de la última película de Paco Arango (56). 

"Reconozco que me veo extraña vestida de colores después de dos años, pero lo he hecho de corazón por ti y por tu maravillosa película solidaria", ha expresado Ana Obregón en su última publicación en Instagram, haciendo mención al título del largometraje, Mi otro Jon.

En el post, Ana se muestra en dos escenarios diferentes y con dos diseños que llaman la atención por la intensidad de sus colores. El primero, un impresionante vestido en tonos verde y dorado de Tot Hom. El segundo, un conjunto rojo de Elisabetta Franchi. 

Un día antes, la actriz compartía mayores detalles sobre este film benéfico de la Fundación Aladina, en el que comparte escenas con Macarena Gómez (44). "Qué honor estar en esta maravillosa película", expresaba la intérprete en un post en el que mostraba algunos momentos del rodaje junto a sus compañeros. "Vivimos en la cultura del envase que desprecia el contenido. Y el contenido de esta película es solidario y maravilloso", añadía.

En los últimos tiempos, Ana Obregón ha recuperado la fuerza para seguir adelante con su trabajo. Aunque la pérdida de un hijo es insuperable y el dolor no ha mermado, la actriz intenta mantener la ilusión en aquellos proyectos que le hacen especial ilusión. 

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Es el caso de un libro que ha comenzado a escribir en honor a su hijo. En paralelo a sus proyectos como actriz, Ana Obregón continúa un texto que inició Álex Lequio en medio de su enfermedad. 

Desde su casa de Mallorca y en su tercer verano sin el joven empresario, la intérprete desvelaba el pasado 14 de junio en sus redes: "Después de dos años he reunido las fuerzas suficientes para empezar a escribir este libro. Se lo debía a mi hijo. Durante su enfermedad empezó a escribir una joya que nunca pudo terminar".

Y añadía: "Tardé casi un año en poder leerlo. Su talento para la escritura no podía quedar en un cajón. Siempre me decía que su mayor deseo era publicarlo. Por eso, las torpes palabras de su madre envolverán sus maravillosas páginas en un libro en el que todos los beneficios irán a su fundación para investigar el cáncer".

Este año, la actriz también se atrevió a hacer el tradicional posado de verano, a beneficio de la Fundación Aless Lequio para la investigación del cáncer. "Creí que nunca tendría fuerzas de volver a hacerlo, ni siquiera de sonreír, pero no hay nada que me reconforte más que ayudar a los demás y de esa manera poder seguir con tu legado", expresaba Ana hace unos días.