Empiezan a correr buenos tiempo para el arte, la cultura y el teatro. Además del fin de la pandemia en el horizonte -lo que implica la relajación paulatina de las medidas y, por tanto, la posibilidad de ocupar el cien por cien de los aforos- hay un espacio emblemático en Madrid que reabre sus puertas tras varios meses de parón.

El Teatro Pavón regresa y acoge en estos días -del 15 al 19 de septiembre- la primera edición del Festival Flamenco Pavón en el que se darán cita grandes artistas como Lole Montoya (67 años), Mayte Martín (56) o el bailaor Antonio Canales (59).

Es con este último con quien JALEOS ha tenido la posibilidad de conversar a escasas horas de subirse a las tablas del citado espacio cultural. Sincero, directo, espontáneo, Antonio Canales se parte la camisa una vez más y no deja de entregar el corazón en cada una de sus respuestas. 

Una alegría que vuelva el Teatro Pavón y con usted como reclamo. ¿Contento?

Muy contento. El Teatro Pavón ha pasado muchas catástrofes de muchas formas, pero de nuevo lo tenemos ahí, impecable, con una construcción de Anasagasti. La acústica es maravillosa. Estar ahí con una obra que hemos hecho en el Teatro Real, llenándolo tres días... Ahora se podrá ver en el corazón del barrio más castizo: en pleno Cascorro.

Antonio Canales en una imagen de sus redes sociales.

¿Con qué va a sorprender?

Flamenco en crudo. No siempre el flamenco hay que cocinarlo. Esto es flamenco puro y en crudo. Eso sí, con productos de primerísima calidad. Quería hacer un homenaje a la guitarra. La espina dorsal del espectáculo es el último disco David de Arahal, que se llama Mar verde, dedicado a su tierra. Uno de los artistas que toma el relevo de Manolo, de Paco, de Vicente... La gente cree que va a ver un concierto, pero lo que hago es que la guitarra cante. Va a haber mucha pasión y esperamos poner buen pie. ¡Espero dar suerte al Teatro Pavón!

Es una responsabilidad, pero también se alegra uno de que depositen en él la confianza, ¿no?

Hombre, la verdad es que sí. En estos momentos, desde que aparqué mi imagen televisiva, -voy a reaparecer en breve en otro tipo de programa mucho más acorde con mi perfil- he servido como reclamo para que el público vuelva a llenar los teatros. A todos sitios a donde he ido -Chiclana, Jerez, Oropesa, Sevilla, Utrera- siempre he llenado una semana antes de ir y eso es muy importante. El flamenco necesita colarse en los televisores y en los hogares. Y mucho público que está ahí retraído, y mucho público joven que no me conocía, está llenando ahora los teatros.

El teatro y las tablas son su casa, por mucho que le guste el juego siempre perverso de la televisión.

Eso es. La televisión es una perversión totalmente. Cuando me ha preguntado Jorge Javier Vázquez o me han preguntado otros periodistas, yo siempre lo he dicho: "Perdonad, pero en mi casa no se ve televisión". Ni Telecinco ni casi nada. Prefiero escuchar musica o leer. Nunca he sido un personaje con frivolidad o con morbo para dar juego. Pero claro, ya a mi edad pensé: o me tiro ahora del helicóptero de Supervivientes o no me tiro nunca.

El bailaor Antonio Canales.

¿Fue difícil tomar esa decisión?

Reuní a mi familia -mi madre, mi mujer, mis hijos... - y les dije "no sólo me voy a tirar es que voy a cambiar todo: mi peso, voy a estar otra vez en el ruedo, en el ruedo español"-. Es que veo que no sale nadie como los de nuestra época: Joaquín Cortés, Sara Baras, yo... ¿Dónde puedo atajar? No lo puedo hacer en La 2, en el programa de Labordeta, que lo ven 100.000 personas. Yo quiero atajar en un programa que lo vean ocho millones de culos. Tenía que enfrentarme a un toro de Miura y, mira, yo ya vivo en el campo, con mi perrita, con mi amor... Yo sabía que me tiraba al ruedo para hacer frente al toro. He sufrido mucho estos cuatro meses, solo se queda para mí. Terminó mi contrato con ellos, yo no quería renovar, ellos tampoco y ahora me encuentro más tranquilo. Pero creo que al flamenco le he dado esa pizca de pimienta.

¿Qué análisis hace de aquella abrupta salida de Sálvame hace ahora justo un mes?

Me pilló muy en frío, de sopetón, no lo sabíamos. Mi mánager y yo lo imaginábamos, pero ellos se pueden permitir el lujo de pagarme unas vacaciones, unos dinerales increíbles, pero querer seguir haciendo su show. Esta vez les salió el tiro por la culata. No lo hice con ese fin, pero si Sálvame se va a pique, vamos a descansar muchas personas de tal bodrio. Carlota Corredera se quedó sin palabras. Yo no sé a quién se creían ellos que tenían al lado, pero les tengo que recordar a todos que soy Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes, que me la va a entregar el Rey en octubre. Tenían que haberme tratado con más respeto porque yo nunca se lo falté a ellos.

¿Volvería?

¡No, por Dios! A La Fábrica de la Tele jamás de los jamases. Y menos a ese programa. Cuando yo me follo a una persona y me la dejo de follar, no me la vuelvo a follar nunca más. El idilio acabó y que se queden muy contentos con los programas que he hecho, a los que les he dado la categoría que últimamente no tiene.

Antonio Canales criticó los contenidos de 'Sálvame' tras ser despedido en directo.

¿Considera que fue usted generoso con ellos?

Yo he intentado ser sincero y de verdad con ellos. Ellos tienen mucho poder. No es Mediaset. Mediaset es otra cosa, donde está Berlusconi, ya sabes... Ellos son una productora. Ahí también está Bulldog, Unicorn, Warner, con las que me llevo muy bien. Yo sigo siendo el niño bonito de Mediaset, quiera Sálvame o no. Ellos no van bien. Están teniendo la peor audiencia de todos los tiempos. No tienen inventiva. Ni Valldeperas ni los otros dos directores. Hay cosas que se agotan y esto se ha agotado. Ellos me han cogido como cabeza de turco y les ha salido el tiro muy mal. Yo, cuando me pongo, soy sincero. Imagínate con el poder que tienen después de esto. Imagínate los 20 o 30 investigadores que habrán puesto detrás de mí para ver qué pueden sacar. Y como en mi vida no hay más secreto que trabajar mucho a diario, hacer mucho deporte e intentar estar unido al arte pues no han encontrado nada que poder decir.

¿Qué otros proyectos tiene?

Hace tres semanas que no aparezco en televisión y el público quiere saber qué voy a hacer. En el mundo de la tele, cada día que pasa, soy más caro. Es al contrario que el teatro, que cada que pasa, te olvidan más. En la tele, cada día que pasa, valgo más. La semana próxima habrá un bombazo que no te puedo decir, me mataría mi mánager. Voy a reaparecer de una forma estelar. Voy a ser la envidia de todos.

¿La bisexualidad no existe?

¿Que no existe? ¡Si la bisexualidad es la maravilla de las maravillas! Yo creo que casi todo el mundo es bisexual: unos lo desarrollan y otros no. Yo creo que lo que más hay es gente viceversa. Estamos hechos para ello. En el fondo, animales de nuestra raza sólo hay dos: unos con raja y otro con pito. Ya que vives en esta vida, ¡conoce los dos que hay! Es tan obvio y tan simple como eso. Yo no creo que esto tenga que empezar porque haya un día del Orgullo o porque haya cosas legalizadas. Hay que empezar con la pedagogía, la educación -en casa, en los colegios, en los conservatorios-. Yo les digo a los docentes que cuando pregunten a sus alumnos chicos no les pregunten si les gusta una chica. Lo correcto es: "¿Te gusta alguien?" Pero con toda la naturalidad. Que vean que no hay dobleces de cosas feas. Hay que empezar de raíz. Hay que abrir esa puerta. A mí no me gustan todos los hombres, tampoco todas las mujeres. La gente lo asocia a vicio. Un vicioso no soy. Tengo el don de poder amar a los dos sexos que hay sobre la tierra. Es un regalo del cielo.

¿Tiene algo que ver la bisexualidad con la sensibilidad de la persona?

Hay que tener un corazón sensible para poderse escuchar, para afrontar lo que te dicta el corazón. Si no tienes un corazón sensible es difícil llegar a él. Puede ser el hombre más cateto, rudo, que vive con las cabras en el monte y ha tenido mujer e hijos y luego se enamora de otro hombre. Se enamora y quiere saber cómo la otra persona, quién es la otra persona, quiere amar. Ese paso no tiene que estar mal visto. Hay que tener mucho amor. Hay que abrir las puertas del corazón. Hay que ser sensible y valiente. Yo le digo a la gente que se anime, que lo va a pasar muy bien, que va a conocer cosas muy bonitas.

¿Que se anime a la bisexualidad?

Sí, animo a la gente a que sea bisexual. Lo más bonito sería un mundo de todos bisexuales.

El bailaor Antonio Canales en el espectáculo 'Encuentros' en Barcelona en el año 2018. Gtres

¿Qué consejo le daría a aquel Antonio Canales endiosado que compraba calzoncillos de Calvin Klein para usarlo durante unas horas y después tirarlos a la basura?

A toro pasado es muy fácil corregir. Las cosas hay que vivirlas. Nadie aprende por boca ajena. Todo me sirvió para ahora comprender las estupideces que hice y las cosas que no volvería a hacer, por supuesto. Los artistas jóvenes que creen que los planetas giran a su alrededor... no hace falta eso. Los tiempos han cambiado. No es igual la movida de los 80 que el mundo ahora de la tecnología y la velocidad. A esos jóvenes con talento les diría que no se convirtieran en niños caprichosos, como nos ha pasado a otros. Todo ese mundo del star system y las manías, contri menos, mejor. Y que cuando vayan subiendo para arriba, ya es bueno con todo el que te encuentres, porque después los verás en la bajada.

¿De qué se arrepiente?

Hay poco de lo que me arrepienta: lo hice y lo hice. Pero me perdí muchos fines de curso de mis hijos, muchos veranos al lado de ellos. Ahora tengo nietas, estoy más con ellos... pero esa época de los 7, 8, 9 años... en la que todos los niños quieren que sus papás vayan al colegio... yo no pude. Por mi agenda, por mi vida, por mi fama. Me arrepiento muchísimo de no darles el tiempo que les robé.

¿Qué le diría a aquellas personas que piensan que sólo existe un modelo de familia?

Les diría que tenemos que romper con muchas cosas: religiones, ataduras, con cosas que no llevan a nada, que son insalubres, que por eso hay tanta violencia de géneros y niños sin amor. Todas esas familias viceversas, que adoptan niños, que tienen niños in vitro... Hay familias de todo tipo. Mira, yo con mi pareja, con mi amor, cada uno tiene su casa. Y Dios en la de todos. No nos amamos menos por eso. El ser humano necesita su espacio. ¿Dormir juntos todas las noches? ¡Es un error! ¿Eso quién se lo ha inventado? ¡Queremos estirarnos, dar patadas, no queremos tener otro cuerpo al lado! No porque durmamos en camas diferentes no nos amamos. Hay que cambiar esa filosofía porque nos vamos a querer más, porque vamos a aumentar el amor en la humanidad y el bienestar. ¡Rompamos esa fórmula que nos tienen metida en la cabeza para tenernos controlados! Seamos libres, felices. Amor, larga vida y libertad.

[Más información: Antonio Canales, auge y caída del bailaor que se perdió en las drogas, el juego y el sexo]

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