Isabel Jiménez (39 años) ya se encuentra en su lugar favorito del mundo. Siempre que tiene unos días de descanso, la periodista pone rumbo a su tierra natal, Almería, para desconectar en el entorno en el que más feliz se siente. El pasado viernes, 25 de junio, a las 15:40 horas, la presentadora terminaba su jornada laboral en directo en Informativos Telecinco y se despedía ante la audiencia de su compañero David Cantero (60). Comenzaron entonces sus merecidas vacaciones de verano.

La andaluza no perdió el tiempo y enseguida hizo las maletas y puso rumbo al Sur para pisar sus playas preferidas junto a su familia y amigos. Sus publicaciones de Instagram ya se han impregnado del agua salada y las temperaturas cálidas de su amada Almería y en concreto de la paradisíaca zona de Cabo de Gata.

Isabel Jiménez descansa en su paraíso particular, en Almería. RRSS

A Isabel le encanta visitar este parque natural cada verano y lo hace siempre alojada en villas o casas espectaculares. Refugios de diseño, teñidos de blanco impoluto y con detalles naturales -como la madera, los tejidos neutros y las plantas- que van acorde al estilo bohemio de la presentadora y a su lema vital basado en el slow life (y slow love).

Para estas vacaciones, Jiménez ha escogido una preciosa mansión con piscina privada en El Pozo de los Frailes. La vivienda, que es la envidia de cualquier influencer porque cada uno de sus rincones es el escenario perfecto para las fotos compartidas en Instagram, consta de 160 metros cuadrados y tiene unas vistas de 360 grados que dejan sin aliento por la belleza de su entorno.

La amiga íntima de Sara Carbonero (37) es una gran amante de la naturaleza, motivo por el que esta localización es un sueño hecho realidad para ella y sus seres queridos. Con ellos convive estos días en la bella casa que ha alquilado. Un inmueble de tres habitaciones, dos baños, cocina totalmente equipada, amplias terrazas, porche de estilo chill out y aparcamiento privado.

La casa está a disposición de cualquiera que desee alquilarla en la famosa plataforma Airbnb, pero actualmente no tiene disponibilidad hasta mediados del mes de septiembre. Según ha podido comprobar JALEOS, alojarse en la misma vivienda que ahora disfruta Isabel Jiménez cuesta 300 euros por noche.

Algunos de los rincones de la espectacular casa que ha alquilado Isabel Jiménez. Airbnb

Y la realidad es que viendo las fotografías de la estancia, su precio es más que aceptable. Su anfitrión, llamado Federico, demuestra tener mucho gusto a la hora de decorar la casa; con detalles atractivos, sencillos pero muy en tendencia y sobre todo, funcionales. No hay derroche de lujo ni de glamour entre estas paredes, y es que los aspectos ostentosos no casan con la personalidad de Isabel.

A la periodista y gran activista del ecologismo le fascinan los destinos donde se respire libertad, y gracias a esta casa en mitad de la 'nada' tiene esa autonomía y privacidad que tanto busca. Este detalle unido a los servicios que ofrece la vivienda y el avanzado estado de limpieza que presenta ha hecho que el anfitrión y su hogar se lleven una puntuación de cinco sobre cinco por parte de los huéspedes.

Siempre vuelve a sus orígenes

El año pasado fue el 6 de julio cuando se despidió de su silla de los informativos para comenzar sus vacaciones de verano hasta agosto. Y volvió a recorrer los 561 kilómetros que separan Madrid de Cabo de Gata para instalarse en su paraíso de playas y desierto.

Isabel Jiménez, en la Villa Singular de Cabo de Gata. RRSS

En 2020, sin embargo, no escogió una casa entera para ella y los suyos, sino que se decantó por un complejo de lujo. Isabel eligió la exclusiva Villa Singular para adentrarse en la calma de los días de naturaleza, sol y mar. Tal y como se podía leer en la web de alquiler vacaciones: "Se trata de una impresionante vivienda de alquiler vacacional de casi 500 metros cuadrados, equipada como si de un pequeño hotel se tratase. Sus estándares de calidad y diseño no tienen comparación en todo el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar. Podrás disfrutar del amanecer sobre el mar desde cualquiera de sus 6 habitaciones, tomar el sol en su piscina infinita sobre el mar o desayunar rodeado de agua como si de un barco se tratase". Pero esta desconexión de Isabel tampoco era barata. Por ese alojamiento, que consta de seis suites de lujo, pagó un precio de 325 euros por habitación y por noche.

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