La vida le ha cambiado mucho a Gema López (49 años) desde que en 2018 se separara de Antonio Pardo Sebastián (52). Tanto como para haberse convertido en una influencer, como muchas de sus compañeras de Sálvame. Si bien es cierto que lucha por intentar que su vida privada no salte a la luz pública, no menos lo es que el interés de la opinión pública por saber de ella ha crecido desde que copara los titulares con su ruptura. Ella ha sabido encajarlo en su rutina, como si fuese un puzle, pero redirigiéndolo y sacando beneficio. 

Lo que no sufrió modificaciones fue su domicilio. La periodista sigue viviendo en el coqueto ático de 112 metros cuadrados, situado en el madrileño barrio de Legazpi, valorado en unos 350.000 euros y del que hemos ido conociendo detalles de su interior y su decoración gracias a esa faceta de López de promocionar productos a través de su cuenta de Instagram (donde su contador de followers ya se acerca a los 325.000). Sobre todo, en tiempos de confinamiento, donde buena parte de la población mundial se dedicó a mostrar sus hogares a través de las actividades con las que trataban de llenar su ocio sin salir a la calle. Ella, no iba a ser menos que el resto.

Esta semana, la colaboradora televisiva desvelaba cuál es su rincón favorito de todos los que posee el inmueble: su salón. Un espacio presidido por una mesa de centro baja, realizada en madera de roble recuperado, cuyo precio, según el tamaño, oscila entre los 600 y los 890 euros (según se indica la página web de la marca que ella misma etiquetaba en sus stories). Al fondo, un sillón en el que ya hemos visto a Gema descansar en alguna ocasión y un sofá en el que relajarse después de las ajetreadas tardes en el plató de Sálvame.

Gema ha compartido su rincón favorito de la casa.

Ella asegura que, de entre todas las estancias, se queda con esta, pero lo cierto es que la terraza tiene un gran protagonismo dentro de las imágenes de su casa que ha publicado en su cuenta en los últimos meses. Esta tiene una amplitud suficiente como para poder colocar un portátil y trabajar o posar como una modelo. Y no duda en aprovechar cada esquina para sacar a la luz esa faceta de influencer tan comentada de un tiempo a esta parte.

Gema en dos imágenes en la terraza de su casa. Instagram.

Además, dentro de la propia terraza, Gema tiene un rincón dedicado al relax y el descanso. Una especie de chill out, con un sofá donde, entre otras cosas, ha encontrado el espacio ideal para la lectura en los días en los que el buen tiempo lo permite. Una zona donde, además, que le ha permitido tener un resquicio de libertad en medio de las restricciones de los tiempos más duros de la pandemia.

La periodista leyendo en su terraza.

Del interior de la casa, ha ofrecido menos detalles. En la mayoría de los casos, las fotos tienen una perspectiva muy corta que no permite analizar al detalle qué elementos decorativos son los que predominan en el hogar de López. En su salón, ese rincón favorito, se observa en otra de sus imágenes, un reloj enorme detrás de uno de los sofás que hacen confortable la sala. Se observa cómo las velas, los botes y los jarrones son parte esencial del bodegón. También la enorme cantidad de cojines con los que cuenta.

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En buena parte de las instantáneas que enseña del interior está acompañada de su esterilla de acupresión. Unas escenas de su rutina que permiten captar detalles como que el suelo es de parqué en la gran mayoría de la casa. O que tiene unos ventanales que permiten dotar de una gran luminosidad al ático. 

La mayor parte de la casa de Gema, es de suelo de parqué. Instagram.

El lugar más íntimo en el que ha permitido curiosear a sus seguidores es su habitación. Aunque, también, con un plano tan cerrado que apenas se puede ver la cama de matrimonio en la que duerme cada noche. Si se observa que tiene una silla que le hace las veces de mesilla, y donde coloca los libros de lectura que tiene a medias en cada momentos.

Gema tumbada sobre la cama de su dormitorio. Instagram.

Vida profesional

Hasta el momento del divorcio, Gema había sido mucho más cauta con lo que mostraba. Sobre todo, porque en las tertulias de Sálvame, si uno da más pie de la cuenta, se convierte en personaje. Algo que ha tratado de evitar a toda costa, aunque no ha podido frenar convertirse en portada en varias ocasiones. Sobre todo, cuando ha sido fotografiada en la playa en los veranos sucesivos a esa separación. 

La madrileña comenzó su labor en el programa vespertino de Mediaset en 2012. Gema reresaba así a Telecinco, donde había comenzado como reportera de los informativos en 1993. A finales de esa década estuvo como ayudante de redacción en Con T de tarde, en Telemadrid. Aunque, quizás, su trabajo más conocido como colaboradora sea el que desempeñó en ¿Dónde estás corazón?, en Antena 3, cadena en la que desembarcó en el año 2000.

[Más información: Gema López agita las redes al ejercer de presentadora: de su 'embarazo' a sus gestos nerviosos]

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