Raquel Meroño (45 años) ha descubierto su pasión por la cocina gracias a su última experiencia televisiva. La actriz es la flamante ganadora de la quinta edición de MasterChef Celebrity tras unos meses de dura competición, exigencia y esfuerzo en los que ha mostrado su faceta más desconocida.

Tras este inesperado éxito -su nombre no destacaba entre las quinielas-, la empresaria madrileña, que reconoce que tiene muchas ganas de volver al mundo de la interpretación, habla de su amor reciente por la cocina y confiesa la relación que mantiene con su expareja y padre de sus hijas, Santi Carbones.

Raquel Meroño es la ganadora de la quinta edición de 'MasterChef Celebrity'. Gtres

¿Cómo ha sido ganar MasterChef?

Pues ha sido un viaje durísimo, pero con una recompensa inmejorable.

Usted estaba ahí y tampoco destacaba demasiado.

Sí, la evolución ha sido muy curiosa porque al principio nadie daba un duro por mí, incluida yo. Entré con muchos miedos de que no me echaran la primera o la segunda, luego ya como estaba estudiando tanto y me estaba preparando tanto de alguna forma algo hizo clic y ya empecé a entender a la olla desde dentro cómo digo yo. Empecé a darme cuenta de que iba la cocina, la magia y el arte de buscar, de mezclar, de sofreír, de buscar las temperaturas, de cocinar. Ahí se empezó a despertar el entendimiento y la magia.

Viéndola en el concurso, da la sensación que es una persona muy responsable.

Sí, claro. Me encanta que las cosas salgan bien y me encanta disfrutar mientras que las cosas salgan bien. Soy una mujer muy disfrutona y creo que los objetivos son importantes, pero mucho más importante el camino porque conseguir grandes logros sin estar sufriendo no tiene ningún sentido.

Estuvo cocinando con las manos llenas de ampolla. Tuvo que ser doloroso.

Eso fue lo peor porque además no solo fue ese fin de semana preparando el plato recién quemadas y cuando llegamos a la prueba de Dabiz Muñoz que estuvimos trabajando con chile. Tú cuando estás trabajando siempre te cortas un poquito los guantes y ahí empezó a colarse el chile, y terminé con las manos palpitando. También es curioso que durante el cocinado la adrenalina es alucinante. Durante el cocinado no me molestaban y una vez terminó empezó aquello a ponerme hasta enferma, me estaba mareando y todo.

La actriz confiesa que está deseando volver a trabajar en la interpretación. Gtres

¿Es cierto que antes de MasterChef solo sabía calentar comida en el microondas?

Te lo prometo que yo jamás había cocinado en la vida, no me canso de decirlo que cuando era soltera hasta desayunaba fuera de casa. Venían mis hermanas a verme y me decía: ¿de vedad no puedes tener un litro de leche, hija mía? Era cómo que no, la cocina no.

¿Y con los compañeros que tal? ¿Ha hecho amistades que duran?

Ha sido una maravilla. Estamos todos súper contentos con el grupo que han hecho este año. Todos los pequeños piques que se veían se quedaban siempre en cocina y hemos hecho una pandilla maravillosa. Hemos aprendido mucho los unos de los otros porque eso sí, el grupo era ecléctico porque cada uno era de su padre y de su madre, y creo que por eso ha sido tan hermoso y tan gratificante porque hemos podido convivir seres que no tenemos nada que ver y nos hemos enseñado un montón.

¿Qué le han dicho sus hijas?

Mis hijas es que están en shock. Están cómo yo, me miran a mí y no se lo creen... Anoche se vino una a dormir conmigo y me decía: mamá, ¡que has ganado! Estamos todavía intentando asumirlo.

¿Tienen claro qué quieren ser de mayores?

Están dando unos bandazos... Primero decían astronauta, luego quería ser granjera, luego actriz, luego decoradora, ahora quiere cocinar... Hasta que no encuentren su propia vocación pues van copiando.

Este año le tocará preparar el menú en Navidad.

Por supuesto y encantada. Llevo un retraso de años que no he hecho absolutamente nada así que estoy deseando. Estoy deseando, llevo pensando en un menú... Lo he cambiado cinco veces, pero sí, ahora siempre cocino cuando hay invitados. Cocinar me supone un placer que no entiendo cómo he tardado tanto, he estado torpe.

Raquel Meroño y su ex, Santi Carbones mantienen una excelente relación. Gtres

Se ve que tiene una relación fantástica con su ex.

Sí, Santi es familia. Es como un hermano ya. Están las niñas, mis hermanas, Santi... Eso se lo prometimos a las niñas cuando nos separamos y lo hemos cumplido a rajatabla, además ya nos tratamos como hermanos. Está muy bien.

¿Cómo se presentan las navidades?

Pues fíjate, ayer por ejemplo vimos el programa con mis padres por Zoom y luego vinieron mis hermanas, pero dejaron a los sobrinos fuera porque si no éramos ya más de seis o sea que esto es un rollo y es tan triste. Vamos a ver primero si amplían a diez, si hace un día bonito porque en vez de cena de Nochebuena hacemos comida de Navidad en un jardín. Estamos esperando a decidir a última hora, lo que sí está claro es que, pues ya está que, si no se puede un año, pues no se puede. Tampoco hay que meterle más drama del que ya existe, ya habrá tiempo de celebrar y ya habrá tiempo de ponerse al día en abrazos. Ahora vamos a intentar salir bien y salir de esta lo antes posible y un poquito de cabeza. Nosotros hemos hecho varios cumpleaños de esta manera y nos lo hemos pasado bien. De lo malo hay que intentar sacar lo mejor.

¿Tiene pareja ahora?

No.

¿Tiene algún proyecto a la vista?

Me están hablando para un posible proyecto para ficción que ojalá porque es lo que más quiero ahora mismo. Voy a poner a todas mis neuronas a focalizar en una serie que es el amor de mi vida, la interpretación. Se quedó ahí por el camino y me muero por recuperar.

La época de Bali que la recuerdas como la mejor.

Sí, tuve una casa en Bali durante doce años más dos de construcción y esos sabores los tengo guardados.

¿Por qué no se quedó allí?

Bueno, porque España es un paraíso aun mayor que luego te pones a equilibrar y como en España poco. Ahora hay que recuperarse.

[Más información: Raquel Meroño, concursante de 'MasterChef Celebrity': de empresaria a cocinera]

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