En medio de la crisis sanitaria y social provocada por el coronavirus, Vicky Martín Berrocal ha dejado salir su lado más solidario y ha sido una de las diseñadoras de moda que han cedido su taller para la fabricación del material necesario para los sanitarios en su lucha contra el Covid-19, en su caso, batas quirúrgicas. Un simple gesto con el puede salvar muchas vidas y que conlleva la paralización de su firma Victoria. Un paro en su producción que la sevillana puede permitirse gracias al éxito cosechado en los años anteriores, tal y como ha podido descubrir JALEOS.

Vicky Martín Berrocal anunció en 2015 el lanzamiento de su marca de moda, y un año después ya creó la empresa White and Brilliant Sociedad Limitada para gestionar este proyecto. Con este negocio la diseñadora el que demostraba sus habilidades artísticas creando elegantes vestidos de novia y trajes de fiesta que bien podrían servir para las invitadas o para eventos formales. 

Como todo negocio, los principios no fueron un camino de rosas. Había realizado una gran inversión y era difícil colocarse en un sector tan competitivo como el de la moda (aún siendo famosa). Sin embargo, con el paso del tiempo y un trabajo duro constante ha logrado hacerse un hueco, tal y como demuestran las cuentas del ejercicio de 2018 que la sevillana acaba de presentar en el Registro Mercantil y a las que este periódico ha tenido acceso. 

La mejor muestra de este éxito se encuentra en los ingresos que ha registrado desde que se creó la empresa y que ejercicio tras ejercicio han seguido una tendencia creciente: en menos de tres años ha duplicado esta partida hasta alcanzar en 2018 poco más de un millón de euros. 

Unas buenas cifras que, además, han permitido a la empresa de Vicky Martín Berrocal tener un mayor equilibrio entre los ingresos y los gastos, reduciendo así las pérdidas. Solo en ese ejercicio terminó con unos números rojos de poco más de 25.000 euros. 

Es cierto que las pérdidas nunca son buenas, sin embargo, al analizar estas cantidades siempre hay que tener en cuenta que es habitual que durante los tres primeros años de vida las empresas tengan que pagar algunas deudas iniciales al tiempo que necesitan hacerse un hueco en su sector para conseguir situar su marca. Lo importante en todos estos casos es que esas cantidades no se estanquen o vayan a peor, sino que, como ocurre con la empresa de Vicky Martín Berrocal, con el paso de los años vayan reduciéndose para permitir que un día puedan alcanzar beneficios. 

En las cuentas de White and Brilliant Sociedad Limitada también se puede observar la inyección de capital que supuso para la compañía que la conocida firma Scalpers pasara a formar parte del accionariado. ¿La razón? Solo el patrimonio (la partida que refleja lo que tiene una compañía una vez se le han restado las deudas) pasó de unos humildes 181.000 euros a más de 860.000 euros en 2018. 

Una acción solidaria

La situación que está viviendo España por la crisis sanitaria provocada por el coronavirus es dramática. Más allá de las millones de personas  que se encuentran aisladas en sus casas, los trabajadores sanitarios que luchan contra el virus en los hospitales se encuentran con que no tienen el material necesario para evitar futuras infecciones. 

Por ello, Vicky Berrocal decidió hace varias semanas que aunque no pudiera ayudar a todo el mundo al menos intentaría aportar su granito de arena con la infraestructura de la que disponía: su taller de costura. Desde entonces, decidió cerrar por completo los cuatro talleres que utiliza la firma para confeccionar batas quirúrgicas y mascarillas que se envían a los centros sanitarios más necesitados.

Por el momento, la diseñadora ha logrado confeccionar mil mascarillas y mil batas que irán destinadas al hospital Gregorio Marañón, en la capital, uno de los centros más necesitados. "A España entera le falta material y por eso hago llamamientos constantes para que nos envíen tejido", explicó la propia empresaria en una entrevista con El País, "creo que la mejor colección que voy a hacer en mi vida es esta". 

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