"Año bisiesto, año siniestro" es uno de los lemas asociados al periodo del calendario en el que febrero tiene un día más. Un hecho extraordinario y diferencial que ha estado durante siglos ligado a mitos y significados ocultos que se han transmitido directamente a las personas nacidas en esta peculiar fecha. Y el actual presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, es uno de ellos. El líder socialista cumple este sábado, 29 de febrero, 48 años, aunque, por su especial circunstancia natal, solo ha podido celebrar 12 de ellos en su día exacto de llegada al mundo.

Para muchos admiradores de las conspiraciones y las leyendas esta fecha de nacimiento convierte a Sánchez en un "elegido". La singularidad del día en que nacieron les otorga a todos los 'bebés bisiestos' unas características específicas que van más allá de lo que su signo del horóscopo o la posición de sus astros pueda revelar, y es que incluso expertos en Psicología han determinado que los nacidos en el día más peculiar de febrero "se muestran como personas carismáticas o líderes".

Un liderato que Pedro Sánchez no puede más que acreditar desde su despacho del Palacio de la Moncloa. Del mismo modo que a lo largo de su vida también ha gozado de unos logros importantes en disciplinas como la estudiantil y la deportiva. Fue en varias ocasiones delegado de curso y destacado jugador de baloncesto que consiguió diversas medallas de las que presumía en su tierna juventud.

Pedro Sánchez, en su juventud, con una medalla en un evento deportivo.

En la actualidad su mayor éxito y liderato se consagra con los 6.752.983 de votos que logró el PSOE en las pasada elecciones del 10 de noviembre y que le alzaron con la presidencia del Gobierno en comunión con Unidas Podemos.

Otro de los aspectos que se otorgan a las personas nacidas en día bisiesto es el hecho de que inconscientemente "se sienten especiales" y en ellos está muy presente "la idea de ser más jóvenes" por el simple hecho de que se permiten bromear con que solo celebran su cumpleaños cada cuatro años. Aunque la gran mayoría de ellos deciden festejar su día el 28 de febrero durante el resto de calendarios usuales.

Se estima que tan 'solo' hay unas 5 millones de personas nacidas en este día del total de 7.500 millones de habitantes que tiene el planeta, y según las leyes probabilísticas, la posibilidad de nacer el 29 de febrero es de una entre 1.461.

Sánchez cuando era un adolescente y acudió a un programa de televisión de Xavier Sardá.

La peculiaridad de este día hace que existan algunas tradiciones centenarias ligadas al bisiesto. Se trata de mitos y leyendas que se ponían en práctica antaño y tenían como protagonistas a los 'elegidos' que nacen en el único día capaz de desaparecer del calendario. Para algunos, resulta de mala suerte nacer en esta especial fecha, precisamente por su carácter 'oscuro' o 'mágico' de esconderse durante años y luego aparecer como por arte de magia; otros han divulgado la extraña (y machista) creencia de que este es el único día en el que las mujeres pueden proponer matrimonio a los hombres; y en algunos lugares del globo, como en Irlanda, hace no mucho tiempo, se solía dar dinero a las personas que nacían en esta señalada fecha.

Pero lejos de cualquier superstición o análisis pseudoprofesional la realidad más firme que hay detrás del 29 de febrero es un desajuste del calendario. Este especial día aparece para compensar y ajustar el desfase que existe entre la duración de los años en el calendario y la duración real de los años que rigen los astros. El calendario presenta 365 días exactos, pero la duración verdadera consta de 365,25 días. Por tanto, cada año se pierden 0,25 días, y es por eso que cada cuatro años se corrige ese desfase con la suma de un día más al mes más corto.

Otros datos que han propagado el interés e incluso el miedo a este tipo de fechas es que acontecimientos históricos negativos han ocurrido en calendario bisiesto. Casualidad o no, el hundimiento del Titanic, el inicio de la Guerra Civil española, el conflicto entre Irán e Irak, así como algunos asesinatos como el de Gandhi, Kennedy, Luther King o Lennon sucedieron cuando el mes de febrero tenía 29 días...

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