Son muchos los rostros conocidos en España e internacionalmente que se han visto afectados por un mal uso de las redes sociales y han visto violada su intimidad. El último caso ha sido el del entrenador del Málaga CF, Víctor Sánchez del Amo (43 años). El futbolista se ha visto metido de lleno en una polémica que le está afectando personal y profesionalmente.

Esta semana se hacía público en las redes sociales un vídeo de carácter íntimo en el que se podía ver al técnico en un espacio privado con una actitud claramente sexual . Motivo suficiente, según aseguran algunos, para destituirle como entrenador y probablemente acabar con su carrera profesional.

El afectado comunicaba a través de su perfil de Twitter que el asunto ya está en manos de la policía, además de recordar que compartir sin autorización imágenes de carácter privado es un delito.

Víctor Sánchez del Amo no es el primero que pasa por esta situación. Su caso recuerda inevitablemente al de Olvido Hormigos (48), quien dejó de ser concejal por la difusión en redes sociales de un vídeo de carácter similar. A pesar de haber puesto varias denuncias y haber luchado para acabar con la exposición mediática, no lo ha conseguido. Lleva años luchando por su imagen y todavía ese contenido sigue en muchas páginas de Internet.

En el caso de Sánchez del Amo, ahora ha salido a la luz un supuesto chantaje que habría sufrido el futbolista para que esas imágenes no se hicieran públicas: trataron de obligarle a pagar una cifra de 20.000 euros, abonados en criptomonedas, un acoso y extorsión a los que el entrenador no cedió.

Olvido Hormigos lleva años luchando por defender su intimidad.

Con respecto a Olvido Hormigos, aunque nunca se habló de chantaje, sí se demostró que la difusión masiva del vídeo íntimo implicaba a varios de sus adversarios políticos, por lo que incluso el alcalde de la localidad toledana fue imputado en el caso. Aquellos hechos tuvieron tal repercusión que provocaron el cambio en el Código Penal para tipificar como delito la difusión no autorizada de imágenes de carácter privado.

Además de los juicios morales que se vierten ante este tipo de situaciones, el coste emocional que sufren estas personas, sobre todo si son públicas, es muy alto. Y es que a Olvido Hormigos le supuso enterrar su carrera como política. Mientras que a Víctor se le ha destituido de su puesto de entrenador del club.

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