Pitita Ridruejo ha fallecido en la madrugada de este lunes 6 de mayo a los 89 años de edad. Viuda del diplomático Mike Stilianopoulos, con el que estuvo casada durante 59 años, la socialité ha fallecido en su domicilio de Madrid.

A pesar de que llevaba años alejada de la vida social, siempre ha sido un referente dentro de la alta sociedad española, acaparando el interés y la fascinación de los medios de comunicación. Su personalidad y la teoría de Pitita sobre las apariciones marianas, conquistó a todos los que pudieron escucharla.

Tanto, que hasta la reina de Inglaterra, Isabel II (93), se interesó por saber de ella, invitándola a pasar un fin de semana al Castillo de Windsor, su residencia oficial.

Son tantos los momentos y recuerdos que deja Esperanza Ridruejo, que JALEOS ha querido rendir un homenaje a la artista, destacando algunas de las anécdotas y curiosidades que no todo el mundo sabía sobre ella.

1. Seis décadas al lado de su marido

Pitita Ridruejo atravesó en 2016 uno de los tragos más amargos de su vida; la pérdida de su marido Mike Stilianopoulos debido a una larga enfermedad.

Estuvieron casados durante casi 60 años, tuvieron tres hijos, y ambos se esforzaron por remar en la misma dirección, trabajando lo necesario para que su amor continuase. Sin embargo, la llama entre ellos se apagó el 4 de noviembre del 2016, cuando el filipino fallecía en la clínica madrileña de La Luz.

"Para mí lo era absolutamente todo, mi media mitad, mi todo, el hombre más importante de mi vida", confesó Pitita en aquel momento.

Pitita Ridruejo y su marido Mike Stilianopoulos en el año 1998.

2. No faltó ningún domingo a misa

Pitita era una mujer muy religiosa. Siempre confesó que rezaba todos los días en más de una ocasión, y tampoco faltaba ningún domingo a misa. Cabe destacar como detalle, que en el recibidor de su casa, un palacete en el centro de la capital, estaba presidido por una grande y bonita figura de la Virgen de la Esperanza.

3. Tenía apariciones marianas

Libro escrito por Pitita Ridruejo, publicado en el año 2013.

Su popularidad incrementó a finales de los años 80, cuando la socialité reveló que tenía apariciones marianas. No fue hasta el año 2013 cuando publicó el libro La Virgen María y sus apariciones, convirtiéndose en todo un referente sobre apariciones marianas, de las que conoce todos los detalles. Desde la aparición de la Virgen del Pilar en Zaragoza, todavía en vida de María, hasta las más recientes.

Las conferencias marianas de Pitita por toda España generaron una gran expectación por el interés ante el tema y la gran personalidad de su autora.

4. La reina Isabel II le invitó a Windsor

Pitita siempre despertó una gran fascinación en la prensa. De las preguntas que nunca faltaban en sus entrevistas, es quién de todas las personas que ha conocido le ha impresionado más.

Por supuesto, la respuesta nunca era fácil. De Andy Warhol a Federico Fellini y pasando por la reina Isabel II, que la invitó a pasar un fin de semana en el Castillo de Windsor.

5. No le temía al futuro

En su libro sobre apariciones marianas repasa los orígenes de María y sus manifestaciones en la Tierra. Ella fue testigo de estos fenómenos y los documentó con su cámara Polaroid. Desde entonces, nunca tuvo miedo a lo que pasara en el futuro.

6. Huyó de Madrid cuando estalló la guerra

Aunque tenía 6 años, conserva claro el recuerdo de salir huyendo de Madrid cuando estalló la guerra. "Nos fuimos a San Sebastián. Fue la primera vez que vi el mar. A mis dos hermanos pequeños y a mí nos chocó que estuviera el agua tan salada. Años después, en el río que atraviesa la finca de mis padres, nos empeñamos en echar sal al agua para que supiera como la del mar. Se me agolpan los recuerdos de niña", rememoró en una entrevista.

7. Compartió un momento junto a Juan Pablo II

Como buena creyente, siempre soñó con encontrarse con el Papa, que en aquella época era Juan Pablo II. Ese momento llegó y quedó inmortalizado con esta fotografía: "Nunca olvidaré su voz y su apretón de manos", comentó en una entrevista sobre el momento que vivió junto a él.

Pitita Ridruejo y el Papa Juan Pablo II.

8. Debilidad por la duquesa de Alba

Pitita confesó y demostró en numerosas ocasiones la debilidad que siempre ha sentido por su amiga, la duquesa de Alba: "Cayetana vino muchas veces a Londres cuando estábamos allí de embajadores. Me encantaba tenerla en casa porque era divertidísima y le gustaba mucho la comida filipina, como a mí", contó en una entrevista. Además, cabe destacar que la aristócrata siempre defendió a la duquesa públicamente.

[Más información: Muere Pitita Ridruejo a los 89 años en Madrid]